Problemas de desertificación aumentan en zonas de Veracruz por la tala inmoderada

El 62.14 por ciento del terreno veracruzano es afectado por la desertificación, principalmente en zonas donde se presenta la tala clandestina de árboles lo cual provoca un proceso de degradación del suelo, aseguró Martín Gelacio Castillo Calipa, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).

“En el estado de Veracruz un porcentaje importante del territorio está degradado (…) la zona del Pico de Orizaba es una de las más afectadas, el Cofre de Perote por la tala inmoderada, los cambios de uso de suelo, sobre todo en el Uxpanapa, en Los Tuxtlas donde ha habido tala de todas nuestras selvas, es un problema grave que se acrecenta y que la actividad ganadera está penetrando más y más y donde está penetrando los ingenios”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró a la década de 2010 a 2020 como el decenio de los desiertos y la lucha contra la desertificación con el fin de proteger las tierras secas de todo el mundo.



Cabe resaltar que la desertificación es un proceso de aridización que en México afecta a estados como Zacatecas y Durango dado que presentan los problemas más graves de desertificación.

Tan sólo en los años 60 había 105 mil metros cúbicos per cápita de recursos hídricos, ahora sólo existen menos de 5 mil, situación resultado de una población creciente, es decir, más población + consumo = sequías + inundaciones + cambio climático.

A decir del investigador Alejandro Sánchez Vélez, los desastres naturales causados por sequías e inundaciones cuestan al país el 12 por ciento del Producto Interno Bruto; aunque reconoció que podría ser del 30 por ciento.



Mencionó que el suelo es el recurso más valioso que el hombre tiene pues almacena agua y lamentablemente se está perdiendo.

Para ello, dijo que es necesario plantar árboles que aguanten las sequías fuertes como el Amate y la Bursera que crecen entre piedras, sin suelo y muy poca agua.

Otras de las formas de remediación que algunos expertos han puesto en marcha en otras partes del país es cercar las zonas afectadas para que no pase el hombre ni el ganado y en dos años se comenzarán a ver resultados por sí solos.