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Sección: Estado de Veracruz

Producirá el xalapeño Enrique Navarrete, nueva película animada de “Odisea Burbujas”

- Será un largometraje que combinará técnicas de animación en 2D y 3D, dijo

- En una lista compiló todas sus metas, poco a poco las ha ido logrando; anuncia su retiro en unos años

Elisa Guadarrama Huerta/Exclusiva Xalapa, Ver. 01/06/2013

alcalorpolitico.com

Nació en Xalapa y vivió en la ciudad hasta los seis años; sin embargo, la visita muy seguido, no para realizar proyectos o para hablar de su trabajo, sino porque su familia vive aquí. Enrique Navarrete es un hijo olvidado de Xalapa, tal parece que poca gente conoce que es uno de los primeros animadores a nivel mundial y que formó parte de los primeros soñadores de la productora canadiense Dreamworks.

Entrevistado en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), cerquita de una de las cabezas colosales de la cultura Olmeca, el animador se dio un tiempo para platicar con alcalorpolitico.com sobre los inicios de su carrera, proyectos y sueños.

El motivo por el cual visitó esta ciudad -por primera vez, laboralmente-, fue para participar en un seminario que reunió a los más destacados animadores mexicanos.

Tuvo una infancia viajera, ya que su papá era arquitecto, vivió en Xalapa hasta los 5 años, la primaria la comenzó en Monterrey, de ahí siguió su andar viviendo en Oregón y otros estados de la República, hasta que se asentó en el Distrito Federal, hace 38 años.



Inició su carrera realizando su primer trabajo de animación para el también animador mexicano, Fernando Ruiz. Egresado de la carrera de Diseño Gráfico, su meta era en ese entonces trabajar para una de las casas productoras más reconocidas a nivel mundial: Disney.

Siempre fue un plan premeditado (el de lograr lo que ha realizado) -platica-, “cuando tenía 25 ó 30 años yo me tracé este plan, curiosamente antes de conocer a mi esposa yo escribí un documento, ahí le hablaba a ella sin conocerla y le decía: mis metas son éstas y escribí meta por meta, mi última meta era hacer mis propias películas…”

Y así fue como empezó a cumplir cada uno de los objetivos que se trazó, participó animando al ogro ganador del Óscar: Shrek, un proyecto en el que no tenía muchas esperanzas por considerarlo “raro”; sin embargo, fue éste el que lo catapultó al mundo internacional de la magia de animación por computadora.



Sin embargo, asegura, que a pesar de que es algo de lo que se siente muy orgulloso, no lo considera uno de los logros más importantes de su carrera, si lo compara con la película de “Hormiguitaz”, y es que siendo un animador tradicional, es decir, hace dibujos cuadro por cuadro y domina la técnica “Disneyana”, por lo que cuando tuvo que hacer la transición a computadora, nunca le dio miedo, cuenta.

Esos pasos y aprendizaje le dieron las herramientas para regresar a México -a donde siempre quiso volver para apoyar con su trabajo-, por lo cual montó un estudio con una escuela que se llama “Animaturas”, que imparte diplomados en animación para diferentes universidades. En el DF hay tres y están a punto de ingresar con su programa de estudios a Puebla; aunque en Veracruz aún no.

Y es que el originario de esta ciudad desconoce qué se está haciendo en la capital del Estado, si hay planes para la industria, apoyos, o lo que piensa el Gobierno. Entre tanto, dice estar dispuesto a hacer algo para la ciudad que lo vio nacer: “la idea es ir haciendo que esto crezca” - y recalca-, que pese a ser un negocio, no es su ingreso principal, el objetivo que persigue con la escuela es enseñar la técnica de manera correcta y propiciar que se genere una industria.



Tiene 9 años que terminó su última cinta animada: “Madagascar”, por lo que ahora está dedicado la mayor parte del tiempo a la docencia y a un proyecto del cual ya está autorizado a hablar: “Odisea Burbujas”, un largometraje que combinará técnicas de animación en 2D y 3D, donde serán coproductores, “no somos un estudio que hace maquila de proyectos, somos como una central creativa que genera proyectos y se los da a otros estudios, esto es porque yo soy creativo, no ejecutivo y no me da la cabeza para ser las dos”, explica.

Y regresando a la carta que escribió hace años, recordó que hace aproximadamente 2 años la releyó durante una cena con su esposa, y juntos fueron palomeando cada uno de los objetivos cumplidos, todos los de la lista estaban cubiertos, “Odisea Burbujas”, es el broche -al parecer- de oro, pero y entonces, ¿qué le falta a Enrique Navarrete por hacer?, retirarme, dice, en unos años más adelante.

Y aunque dice, el destino no está cien por ciento en tus manos, porque uno propone y Dios dispone, yo pensé que mi ruta era hacia Disney, pero no fue esa, fue Dreamworks, PDI, entre otras, que me llevaron a hacer algo muy parecido a lo que yo me había trazado, finaliza diciendo, uno de los soñadores de ese gran monstruo de la industria animada que dio la oportunidad a un tenaz joven con una carpeta de grandiosos bocetos bajo el brazo.