PROFEPA Y PMA deben aplicar leyes de prevención y gestión de residuos: Investigador

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA) deben aplicar las leyes de prevención y gestión integral de residuos y proceder a la clausura de todos los tiraderos a cielo abierto que se detecten en la entidad, luego de que se reconocieran cerca de mil basureros a cielo abierto por parte de la autoridad estatal.

El biólogo Guillermo Montealegre Quintero, quien se desempeña como asesor ambiental, señaló que no se debe ser “flexible” ante el daño ambiental que se genera con los basureros a cielo abierto que por desidia de la población, omisión de las empresas o la carencia de un relleno sanitario de los municipios, operan de manera irregular y generan una grave contaminación al medio ambiente.

“Deben de hacer valer las normas mexicanas, tenemos dos instancias responsables, pero de nada sirve si no se hace cumplir la ley, en el tema de los desechos que deben de llevarse a un relleno sanitario la autoridad que regula los sitios es la PROFEPA y la PMA, están haciendo su trabajo y vigila de cerca ese tipo de sitios, pero aún falta mucho por hacer”.

Indicó que lejos de omitir las sanciones, se debe trabajar en la asesoría para la gestión de recursos y creación de rellenos sanitarios, que permitan dar un destino final correcto a los residuos de los municipios, sin que se contamine el medio ambiente, y las autoridades deban tolerar la existencia de basureros a cielo abierto, siendo sólo algunos los que se han logrado clausurar.

“La verdad permiten que muchos municipios tiren sus basuras, pero queda demostrado que sí están trabajando, ejemplo es que cancelaron ya el tiradero a cielo abierto de Cuitláhuac, pero aún queda mucho que hacer”.

Sin embargo, se pronunció porque el tema de la separación y destino final de los desechos sea atendido desde la población; así como las recicladoras y las autoridades que deben trabajar por conseguir lugares adecuados para dar un destino final correcto a los desechos.