Profesores toman las instalaciones de la ESAO; piden destitución del Subdirector, en Córdoba

Maestros del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de la Enseñanza Media (SUTSEM) tomaron las instalaciones de la Escuela Secundaria de Artes y Oficios (ESAO) al exigir la destitución del subdirector, Mario Andrés García González, tras denunciar presunto acoso sexual y laboral.

Y fue tras casi 9 horas de mantener tomadas las instalaciones y dialogar con la comisión de académicos liderada por el delegado del SUTSEM, Joel Pulido Vázquez, Ana María Aguilar Guzmán y José Manuel Pérez, que se acordó la liberación de las instalaciones, con la condición de que se iniciará la investigación y se dará respuesta en 20 días.

El personal docente tomó las instalaciones de la institución este miércoles, exigiendo a las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz la destitución de la persona que desde hace 9 años trabaja con diversas anomalías.

Los académicos impidieron el ingreso a las instalaciones del edificio que alberga también a la Escuela de Bachilleres Artes y Oficios, y cerca de 3 mil 500 estudiantes no pudieron ingresar a clases este día, además detuvieron los trabajos de remodelación que se realizan en el edificio por parte del Instituto de Espacios Educativos.

Los inconformes lamentaron que aunque existan otras personas víctimas de los acosos del docente, no se hayan involucrado en la inconformidad por órdenes de sus organizaciones sindicales y temor a represalias.

Sin embargo, los integrantes del SUTSEM que denunciaron con cartulinas las presuntas irregularidades y abusos cometidos por el Subdirector, advirtieron que de no conseguir su destitución y dar seguimiento a la investigación por las autoridades educativas se tomarán medidas más drásticas.

Las constantes denuncias de los académicos contemplan, además, incompetencia para desempeñar el cargo, por lo que llegaron incluso a solicitar “que se lo lleven a Xalapa a secundarias estatales”.

Con la liberación del plantel, mañanajueveslos estudiantes retomarán sus clases de manera habitual, en tanto, los académicos inconformes insistieron en que se fije un plazo de 20 días en el que las autoridades responderán de manera positiva, o de lo contrario tomarán otras medidas de presión.