El diputado federal Guadalupe Hernández Alcalá argumentó a favor del dictamen por el que se reforma el artículo 280 de la Ley General de Salud, que tiene por objeto prohibir el uso de plaguicidas; iniciativa que él mismo promovió.
Señaló que esta reforma permitirá proteger la salud y las fuentes de suministro de agua, del uso de plaguicidas esparcidos en el aire; además de que con ello se podrá implementar la agricultura orgánica y ecológica.
Indicó que la prohibición progresiva de los plaguicidas altamente tóxicos y peligrosos, así como transitar progresivamente a la utilización de sustancias naturales y orgánicas, deberá incluirse en las normas oficiales que expida la Secretaría de Salud en nuestro país.
Aseveró que, debido a las propiedades tóxicas, la utilización de plaguicidas es una práctica riesgosa e inadecuada entre los campesinos de México.
“En nuestro país se usan plaguicidas, cuyos efectos no están comprobados y están registrados comercialmente 186 de esos productos, que son altamente peligrosos dentro de esta clasificación”, señaló.
Afirmó que el uso de éstos ha causado problemas de salud y muerte; además de otras patologías que no conducen a un efecto letal, pero sí producen enfermedades importantes.
Reveló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido dos objetivos en relación con dichos productos: el primero, prohibir los plaguicidas más tóxicos para el ser humano y que puedan permanecer más tiempo en el medio ambiente y el segundo, proteger la salud pública estableciendo límites máximos de plaguicidas en alimentos y agua.