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Sección: V?a Correo Electr?nico

Prosumidores

Arturo Reyes Gonz?lez Xalapa, Ver. 09/05/2012

alcalorpolitico.com

El día de ayer el periódico Milenio hizo pública una nota que titularon: “Destapan Twittergate; red operó para defender a Peña Nieto durante debate”, que se refiere a un video que muestra la forma en que operó un grupo de tuiteros del PRI durante el debate presidencial del pasado domingo en apoyo a Peña Nieto, para colocar trending topics en la red de Twitter.
En el mismo se observa a un joven que pide a una veintena de tuiteros, equipados con laptops y smartphones, tuitear a favor de Enrique Peña para revertir los hashtags negativos contra él a raíz de su participación en el citado debate.
De hecho, en Xalapa se concentró también a un numerosos grupo de jóvenes simpatizantes del tricolor para hacer lo mismo (tuitear a favor de Peña) la noche del 6 de mayo en un edificio cercano a la sede del PRI estatal, y no dude que en otros puntos de la entidad se haya reproducido la misma situación, no nada más por parte del Revolucionario Institucional, sino del resto de los partidos políticos cuyos candidatos participaron en el evento.


Lo anterior para nada resulta extraño si tomamos en cuenta que de acuerdo con un reporte de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el total de usuarios de la web en nuestro país de entre 18 y 24 años de edad, asciende actualmente a 14 millones; basta recordar que quien ganó la elección presidencial hace seis años, lo hizo con poco más de 15 millones 200 mil votos, lo cual nos da una clara idea de la importancia del impacto de la información de campaña en las redes sociales en la actualidad.
Este dato debe de servir como llamado de atención a los responsables de llevar las redes sociales de los candidatos –de todos los partidos– en la entidad, quienes presumen de ser herederos directos del “efecto Obama” y lo que hacen no es más que subir a la Internet pequeños extractos de los boletines de prensa del equipo de campaña, ideas y frases del texto oficial que se explayó ante campesinos, ganaderos o pescadores, cuando que se trata de públicos tan distintos.
Lo que están haciendo entonces los responsables de redes sociales de los candidatos(as) es menospreciar la importancia del segmento juvenil poblacional que emitirá su sufragio por primera vez, a quienes los lemas oficiales de campaña, la retórica y el choro sencillamente aburren porque poco varían de un día a otro.


Nunca se me va a olvidar que en una ocasión, en un café del centro de la ciudad, un amigo funcionario de primer nivel del gobierno duartista comentó a otra amistad, vinculada a un equipo de campaña: “no contrates un equipo para redes sociales del candidato, lo único que hacen es tuitear”.
Pero es una realidad que hay de tuiteos a tuiteos, existen equipos y personal expertos, conocedores del contexto en que se desarrolla la campaña y que logran fusionar además aspectos y datos del publico meta, estadísticas pero también los sucesos más importantes y por supuesto del pensar y sentir del candidato; tienen la visión y la capacidad de síntesis para plasmar un mensaje concreto y oportuno que despierte el interés no nada mas de los amigos del candidato que ya lo siguen y que votarán por él o ella, sino de consumidores externos.
Porque de eso se trata, no sólo de mantener a los ya cautivos “informados”, sino de aprovechar la totalidad de las ventajas del medio y lanzarse por más simpatizantes, caso concreto el de los “prosumidores”, palabra que procede de la fusión de productor y consumidor y cuyo concepto fue anticipado por Marshall McLuhan y Barrington Nevitt, quienes afirmaron que la tecnología electrónica permitiría al consumidor asumir de manera simultanea los roles de productor y consumidor de diversos contenidos.


Así, a diferencia del consumidor de los medios de comunicación convencionales –impresos y electrónicos– los prosumidores, consciente y decididamente emprenden la búsqueda de respuestas, producen e intercambian información que estiman relevante con su red de amistades que suelen potenciar exponencialmente, con quienes comparten intereses en común.
Esto es, si logran captar la atención del prosumidor gracias a la calidad de sus contenidos, éste tiene la capacidad de aportar al mensaje por su iniciativa y con sus propios recursos –tecnológicos en este caso– mejorarlo, lo que se verá traducido en un canal más de comunicación abierto, sin censura y fluido, que convencerá y cuando considere necesario defenderá la causa adoptada.
Se trata de ganar y sumar un líder social como el que tienen físicamente en las colonias, como el encargado de seccional, pues, pero aquí les moverá a cientos, miles de cibernautas convencidos, sin necesidad de gorras, playeras o souvenirs y sin tener que gastar un solo centavo en el transporte para la movilización, porque los que vayan a votar lo harán convencidos.


¿Qué tal suena la idea?
Así que señor candidato (a), si ve que su equipo de redes sociales no cumple con el objetivo anterior, puede estar seguro de que usted cuenta más bien con ciber activistas entusiastas con cierto grado de conocimientos en la materia, pero hasta ahí.