PT reprueba la reforma al artículo 4°; menoscaba el derecho de las mujeres

El Partido del Trabajo (PT), de manera categórica, reprobó la Ley Antiaborto, aprobada por diputados priístas y panistas, incluido el de este partido político, el pasado 28 de julio, con lo cual se menoscaban los derechos de las mujeres, dada la presión ejercida por grupos religiosos, principalmente católicos.

Lo anterior fue señalado por Vicente Aguilar Aguilar, coordinador general del PT en el estado de Veracruz, quien dijo que la aprobación de esta norma se derivó de la presión ejercida por la asamblea católica y demás asociaciones religiosas, “quienes en la fecha señalada, hicieron acto de presencia para promover más presión y violencia en contra de las libertades de la mujer”.

El dirigente estatal petista reconoció que tales actos indican de manera reiterada violación ejecutada en contra de los derechos de la mayoría de las mujeres veracruzanas.



Expuso que con esa determinación legislativa se ha invadido, irresponsablemente, la esfera jurídica de las mujeres; quienes son las únicas calificadas para decidir sobre su cuerpo, derecho humano natural y nato reconocido a nivel mundial.

Señaló que con la aprobación de esta norma, los grupos legislativos priístas y panistas soslayaron los tratados internacionales en materia de derechos sexuales y reproductivos, existentes desde hace ya más de 20 años, que protegen cualquier forma de violencia en contra de la mujer; entre ellos, el Sistema Internacional de Derechos Humanos promovido por las Naciones Unidas y de manera particular, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Convención de la Mujer) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará).

De igual manera, se ignoró –en perjuicio de las mujeres– el derecho internacional humanitario, pues, el Estatuto de la Corte Penal Internacional (Estatuto de Roma), aprobado en 1998, define y codifica por primera vez en el derecho internacional penal, la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada y otras formas de violencia sexual como crímenes contra la humanidad (…), al mismo nivel de los crímenes internacionales más atroces, constitutivos en muchos casos de tortura y genocidio. Así las cosas, tal omisión es ejercer violencia de género en perjuicio de las mujeres veracruzanas. La misma aberración las criminaliza, puntualizó.



Además, indicó que en el Estatuto citado, en uno de sus párrafos se lee que: “La salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausenta de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos.

En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos de procrear y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia, lo que lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información para la planificación de la familia de su elección...” (Párrafo, 7.2), lo cual, nada importó para los legisladores priístas y panistas.

Finalmente, parodió la frase bíblica emitida por el propio Jesús de Nazaret, al reconocer que “lo del César al César y a Dios lo que es de Dios” es decir: los diputados no pueden a ir a legislar o contradecir las “misas o asambleas” religiosas a los templos, ni los curas y asociaciones religiosas deben de ir a predicar sus valores y principios en el Congreso del Estado; pues, éste es completamente laico. La religiosidad debe apegarse a las cosas espirituales y la cosa pública, a lo tangible.