¿Qué pasó con Villalpando?

Lo ocurrido este siete de junio en la persona del precandidato del PAN a la alcaldía de Jalapa, puede observarse bajo varios conceptos pero en todo caso, no siempre las conclusiones tendrán similitud.

Hombre de lucha, dueño absoluto de sus convicciones, Rafael parece no contar con las simpatías de quienes en el partido azul, detentan el poder a nivel estatal.

Su trabajo en las últimas semanas lo venía realizando en forma austera, con unas supuestas encuestas que no le favorecían pero las que se debe reconocer, carecían de un sustento lógico jurídico que en cualquier momento pudieran venirse abajo.

Esas mismas encuestas curiosamente, habían significado el encendido de focos azules, que digo, rojos, en las oficinas de jerarcas estatales azules, la imagen con el rostro dañado de Rafael y las declaraciones donde atribuye, de entrada, la probable injerencia en estas acciones, de Reynaldo Escobar y Alejandro Montano, de los cuales, solo respondió Montano a través de una entrevista telefónica, donde señaló su enojo por este asunto y entre otras cosas, llamó a Villalpando, sujeto, motiva a buscar el fondo del asunto.

Lo cierto es que el ex alcalde, sigue siendo protagonista y si alguien lo quería perjudicar solo ha logrado llevar a su terreno cuestiones explotables en favor del que parece ser considerado por muchos, como el perdedor ante Cinthya, quien también debía ser la más interesada en que estos se aclare.

De que debe investigarse, se debe hacer, de que Rafael debe denunciar los hechos también, pero realmente de una u otra manera, ya lo hizo públicamente, quizá lo procedente sería que el Ministerio Público buscara que ratificara lo que ya declaró.

Por higiene no sólo del proceso electoral interno del PAN, se debe llegar al fondo del asunto.

Xalapa, la joya de la corona tendrá ahora en su proceso electoral rumbo a la sustitución de Ricardo Ahued, mucha tela de donde cortar.

Pero debe procurarse que no sea manchado por hechos, como los que dieron lugar al internamiento de Villalpando en un centro hospitalario, en este caso público. Sacarlo de la batalla será difícil, aunque la familia siempre será lo primero.