Que Ejército y Guardia Nacional cuiden Parque Nacional Pico de Orizaba

Que sea el Ejército y la Guardia Nacional quienes se encarguen de resguardar el Parque Nacional Pico de Orizaba, a fin de frenar la tala clandestina que tanto ha afectado los ecosistemas; diversos sectores coincidieron que ven menguadas las acciones de reforestación de grupos ambientalistas e iniciativa privada.

Y de acuerdo con el biólogo Graciano Illescaz Téllez, en una jornada de reforestación se pueden sembrar hasta 500 arbolitos y que en diez años un 65 por ciento se logren, pero en una hora, un grupo de taladores puede llegar a derribar hasta 200 con motosierras.

A nivel estado, La Perla sigue siendo el municipio más afectado por el fenómeno de la tala clandestina, donde además, en años reciente se han registrado incendios forestales de consideración, así como se han detectado plagas que terminan con algunas especies.



Señalan operadores integrados al Consejo de Turismo de la Región de Orizaba, que estos tres factores golpean severamente la producción de humedad y agua, además de generar un calentamiento adicional que ha venido derritiendo siete glaciares hasta la extinción.

La llegada de la Guardia Nacional, distribuida por regiones, debe respaldar el proyecto de rescate del Pico de Orizaba y el Gobierno Federal debe invertir en la vigilancia de los bosques para el sector turístico, ambientalistas, biólogos y ciudadanos.

A la par, los bosques más devastados se encuentran en Nogales, Soledad Atzompa, Ciudad Mendoza, Acultzingo, Tequila, Zongolica y Maltrata. Una parte de la madera se utiliza para la elaboración de muebles de madera, sin ninguna regulación, otra es vendida fuera del Estado y un mínimo porcentaje se convierte en leña o carbón.



La complicación, coinciden integrantes de CTRO, se da cuando se dejan de verter apoyos al agro, los programas de empleo temporal, que desapareció el Gobierno Federal actual, y la falta de oportunidades que genera migración o, bien, que los campesinos sean contratados para talar arboles.