"Embotellamiento" y mal tiempo impiden a xalapeño tocar cima del Everest

El mal tiempo, sumado a un "embotellamiento" de alpinistas impidió al veracruzano Jorge Salazar conquistar, nuevamente, la cima del Everest.

De hecho, a lo largo de su carrera el escalador xalapeño no recuerda aglomeraciones en el punto más alto del planeta, síntoma de una evidente invasión de aventureros en busca de la experiencia de ascender al "techo del mundo".

"Nunca me había tocado tanta gente... sí fue mucha gente en la montaña, me tuve que salir de esta zona del Everest porque mucha gente no me gustó nada", narra.



Por lo anterior y ante un evidente incremento de turistas de montaña en el Everest, el veracruzano traza una nueva meta: conquistar los 8,145 metros del Nanga Parbat, en Pakistán, en septiembre próximo.

"Subí 8,400 (metros del Everest) y decidí darme la vuelta, (...). De mexicanos fui el único, sin nadie más del país y todos los demás procedían de expediciones internacionales: indios, coreanos, rusos, españoles; de todas partes del mundo", expresó.

En entrevista con Alcalorpolitico.com, explicó que durante abril y mayo completó una estancia de dos meses en la cordillera de los Himalayas con el objetivo de enarbolar la bandera mexicana en el Everest, de 8 mil 800 metros y en el Lhotse, de 8 mil 500 metros.



"Estuvimos en las dos, pero no encumbré en ninguna por cuestiones de logística y mucha gente, (...) y como voy sin el oxígeno suplementario, debía asumir medidas porque se arriesga demasiado ir sin el tanque y con tanta gente", explicó.

Dicha aglomeración obedeció igual a factores climáticos, dado que el Everest brinda una o dos "ventanas" de buen tiempo para el ascenso de los montañistas.

"Todos lo demás es nieve, o viento, o tormentas. De hecho no se puede subir con el clima así. Entonces, todo el mundo planea ascender con esas dos ventanas de buen tiempo, por eso tanta gente", explicó.