"Supimos por las noticias": dentro del expenal de Allende, ignoraban que menor fue violada

Personas que habitan al interior del antiguo penal "Ignacio Allende", aseguran no haber escuchado ni visto nada en relación al presunto abuso sexual que se cometió al interior de este inmueble, en agravio de una joven de 16 años la mañana del viernes 23 de agosto.

Por estos hechos aún no hay detenidos.

Don Javier, como se presenta una persona sin casa que vive desde hace 6 años en este sitio, menciona que salieron muy temprano a trabajar y no pudieron percatarse de lo sucedido. "Nos enteramos por las noticias", afirma.



Dentro del abandonado inmueble conviven dos grupos de personas; las dedicadas a la recolección de reciclables, que tienen ya una edad madura, y las que utilizan el sitio como 'picadero' y guarida, siendo estos más jóvenes.

El lugar es un auténtico laberinto lleno de maleza y basura, se debe conocer el sitio para poder encontrar una de las tantas salidas que tiene el antiguo penal, que se ha convertido en un sitio insalubre, un foco de infección y un criadero de moscos.

Una sola toma de agua potable abastece a los más de 20 inquilinos que aquí viven. Con ella se bañan, lavan su ropa y limpian los utensilios de cocina.



Al exterior se observan personas drogándose, tiradas en la calle y otros que entran y salen del penal cargando cosas como muebles de baño, tubería de cobre y hasta mosaicos.

"Entran malandros a drogarse y a desmantelar lo poco que queda del penal; a mí, uno me quiso robar mis latas de aluminio que recolecto y en la pelea me dio un machetazo en el pie", comenta el señor Isidro, mientras muestra la herida que fue cocida por él mismo y que ya presenta signos de infección.

La mañana de este sábado, un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Veracruz ingresó al inmueble para avisar a quienes viven ahí que deberían retirarse, pues el lunes próximo se clausurará definitivamente el lugar.



Algunos ya se fueron, otros como Don Javier, esperarán hasta el último momento para recoger sus pertenencias y buscar otro sitio donde vivir.

"Ora sí que justos por pecadores, nosotros nos dedicamos a trabajar y si estamos aquí es porque no tenemos dónde vivir, pero con esto que le pasó a la pobre chica pues tendremos que irnos todos", lamenta Don Javier.