Una presunta deuda de 240 millones de pesos dejaría el alcalde Ramón Poo Gil a la siguiente administración que encabezará Fernando Yunes Márquez, quien toma protesta este 31 de diciembre en San Juan de Ulúa.
La última sesión de Cabildo en la Sala de Juntas del Ayuntamiento programada para este sábado a las 9 de la mañana fue retrasada, pues no había aún un acuerdo total para aprobar los saldos que dejará la administración del único presidente priísta que no obtuvo un sólo triunfo para su partido cuando operó campañas políticas.
La orden del día maneja en su punto cuatro, aprobar las actas de cabildo 256, 257, 258 y 261. En su punto cinco, la discusión y aprobación de los documentales consistentes en cierre a la Ley de Ingresos para Ejercicio Fiscal 2017 y Póliza del Cierre de Presupuestos de Egresos del Ejercicio Fiscal 2017.
En el seis, la discusión y aprobación de los estados financieros y Corte de Caja del mes de diciembre 2017. En el punto siete, la discusión y aprobación de la Cuenta Pública del Ejercicio Fiscal 2017.
En el ocho, la declaratoria de las obligaciones pendientes de pago; en el nueve, la declaratoria de No Quedar Adeudos Pendientes de Pago.
Apenas este viernes fue presentado en alcalorpolitico.com las "Obligaciones Financieras de los Municipios de México" que emite el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados al corte del tercer trimestre del 2017.
Ahí, el municipio de Veracruz aparece en el lugar número 64 con una deuda de 160.5 millones de pesos.
Al día de hoy y por mención de algunos regidores de oposición del actual Cabildo, se estima que la deuda que dejará Ramón Poo Gil será de 240 millones de pesos.