Más de un millón y medio de pesos invertidos en equipo especializado para operar el rastro municipal se encuentran prácticamente paralizados, luego de que los distribuidores de estos equipos hayan incumplido con la capacitación del personal, manteniendo el funcionamiento de este rastro en condiciones rudimentarias.
Esta maquinaria fue comprada durante la administración del panista Agustín Aguilar Ibarra, con una inversión inicial de 800 mil pesos, aunque los movimientos de adquisición están siendo investigados por el ORFIS porque se detectaron algunas irregularidades.
Además este moderno equipo requiere de instalaciones específicas para su operación, pero los proveedores no se han presentado en el ayuntamiento para señalar estos requerimientos y capacitar a los operarios, de acuerdo a como lo establece el contrato de compra venta.
El regidor encargado de la comisión de rastros municipales, Rubén Miranda Córdoba además destacó que esto ha afectado severamente el crecimiento de la producción de carne en el municipio, pues el proceso continúa siendo lento.
Se espera que sea en los próximos meses cuando el órgano de fiscalización superior libere estos equipos de las investigaciones contra el ex alcalde, para que puedan entrar en funcionamiento y automatizar las operaciones de este matadero.