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Sección: Estado de Veracruz

En Plan del Río

Realizan senderismo para conocer la historia y fortalecer el sistema inmune

- Proponen mejorar higiene y cambiar hábitos que debiliten el sistema inmunológico

- En caminata explorador afirma que hay que dejar atrás excesos del sedentarismo

Miguel Valera Emiliano Zapata, Ver. 12/07/2020

alcalorpolitico.com


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La naturaleza de nuestra sociedad y del ser humano nos impide estar permanentemente confinados y lo que es peor, si seguimos bajo ese estado y todavía con un miedo que degenera en una paranoia, todo eso contribuye a debilitar el sistema inmunológico, así lo considera el licenciado en Ciencias de la Comunicación, conferencista y explorador, Mario Jesús Gaspar Cobarruvias.

El Director del equipo Exploración y estudio, Camino Real, Veracruz-México, indica que si bien el confinamiento por la pandemia del COVID-19 fue pensado para protegernos, para ganar tiempo en tanto se encuentra una vacuna y para no sobresaturar los servicios médicos, se deben buscar soluciones para que esta cuarentena no genere problemas sociales, malas relaciones familiares, distanciamiento con los amigos y se vaya forjando una mentalidad social muy perjudicial para el ciudadano, haciéndole creer que esta situación va a ser para siempre.

Entrevistado luego del recorrido que realizó con el grupo Senderismo México, el pasado domingo 5 de julio, desde Plan del Río hasta Cerro Gordo, en el municipio de Emiliano Zapata, para reconocer la Ruta de Cortés, el camino real Veracruz-México y el sitio de la batalla de Cerro Gordo en 1847, dijo que estas actividades tienen esa doble función: conocer la historia y

ejercitarse al aire libre para elevar el sistema inmunológico.

“En las excursiones que organizo procuro aportarles tanto la parte histórica como la parte física, porque el simple hecho de caminar no satisface a todos o el simple hecho de conocer tampoco satisface a todos. Procuro darles un poco de cada cosa. A veces es un problema, porque como nos pasó el domingo, nos toca un grupo de veteranos, muy experimentados con un grupo de principiantes. Entonces tengo que equilibrar para que todos consigan su satisfacción”.
Mario Jesús Gaspar Cobarruvias consideró como importante comprender una amarga realidad: “mientras no se tenga una vacuna efectiva al alcance de todos vamos a tener que coexistir con la enfermedad, tal y como los antepasados coexistieron con la viruela, con la malaria, con la peste negra y por lo tanto tenemos no solamente que mejorar la higiene, tenemos que mejorar los hábitos de vida que debilitan el sistema inmunológico y uno de esos hábitos es el exceso de sedentarismo en la sociedad, el no salir de las ciudades, no salir del centro comercial, del aire acondicionado artificial, no salimos de vivir sobreprotegidos”.

“¿A qué nos conduce eso? A que la gente que se sobreprotege (…), pudiendo disfrutar del ejercicio o de otros estímulos de forma natural, volviéndose demasiado dependiente de la tecnología o de la medicina química”.



“A final de cuentas, ante tanto cuidado nos viene la amarga pregunta ¿para qué? si llevamos vidas aburridas, vidas solitarias, vidas cargadas de miedo, donde pensamos que saliendo de la casa nos espera una jungla, cuando en realidad no es así”.

En estas caminatas, añade Mario Jesús, tomando las debidas precauciones, se estrechan lazos, relaciones, se agendan nuevos proyectos, nuevas ideas, se refuerza el espíritu de cooperación y amistad y la gente se presenta ante retos o desafíos, como cruzar una meseta con bastante vegetación.

Caminata en zona cuatro veces histórica



La caminata del pasado domingo 5 de julio, de unos 12 kilómetros, entre Plan del Río y Cerro Gordo, fue cuatro veces histórica, porque era una ruta prehispánica, fue ruta de Cortés, el camino Real de Veracruz a México y el campo de Batalla de Cerro Gordo, de 1847, explicó el explorador.

Dijo que la calzada empedrada del Camino real de Veracruz a México la ruta completa mide 472 kilómetros y que aquí en Plan del Río es el kilómetro 38, antes de llegar a Xalapa.

“Esta calzada que están viendo era el único paso. La carretera no existía hasta la década de 1930. Todo el tráfico comercial, militar, religioso, pasaba por aquí. Aquí, sin género de dudas, aquí pasaron emperadores, reyes, presidentes, comerciantes, ladrones, asesinos, negros y seguimos pasando senderistas del siglo XXI”.



“Esta calzada era un paso prehispánico. Cuando Cortés llega en 1519, en el mes de agosto, sale el 16 de agosto de Cempoala y en los primeros cuatro días de marcha llega hasta Xalapa. Calculamos que si las crónicas son ciertas, según varias fuentes que coinciden, el día 17 de agosto estaría pasando por aquí, hace 501 años”.

“Posteriormente la ruta de Cortés, muchos de sus tramos se utilizaron para hacer el Camino real, porque era el camino seguro desde la costa hasta la capital. Algunos de sus tramos se abandonaron, porque eran demasiado accidentados, por ejemplo el tramo de Xalapa hasta Xico viejo, que es la ladera sur del cofre de Perote; se eligió mejor subir terreno arriba en línea recta por Banderilla, San Miguel del Soldado, La Joya, Las Vigas, Cruz Blanca, Perote; es decir, la falda norte y el malpaís. Simplemente había que nivelar los caminos para que la subida fuera lo más suave posible para los vehículos de cuatro ruedas. Aquí, este camino, no se hizo tan bonito, como el que se puede ver en San Miguel, que está empedrado con piedra volcánica de basalto. Aquí se utilizó la materia prima de la región que la ven por todos lados, caliza”.



También comentó que este tramo fue parte de la batalla de Cerro Gordo -17 y 18 de abril de 1847-, donde las baterías de cañones mexicanas rechazaron a los norteamericanos, aunque tuvieron que rendirse al caer el Cerro del Telégrafo.

El camino de origen prehispánico sale de Plan del Río y asciende a una meseta elevada que es el único obstáculo geográfico importante y la atraviesa por su centro, para bajar luego hasta salir frente al Cerro Gordo o del Telégrafo, como se le llamaba en el siglo XIX. Este camino tiene más de 150 años en que fue abandonado en su uso, asentó.

En el recorrido, de poco más de 6 horas, el grupo de senderistas conoció lo mismo el proceso de construcción del Puente Plan del Río II, que el histórico mesón con el que contaba esta localidad o la atalaya que fue utilizada para vigilancia militar.



Luego de conversar con pobladores interesados en la historia de Plan del Río, por la calle Cristóbal Colón, los exploradores se internaron en el camino de Cortés. Así, subieron a la meseta entre una abundante vegetación, abriéndose paso a golpe de machete. A pesar de las dificultades y el calor, los senderistas del siglo XXI concluyeron con éxito la caminata.

Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund/