Reaparece Carlos Naranjo, dirigente cañero baleado, en Cosolapa, Oaxaca

El dirigente cañero de la Unión Local de Productores de Caña de la CNC del ingenio Central Motzorongo, que sufriera un atentado por dos sujetos en el municipio de Cosolapa el pasado 31 de marzo; reapareció en el escenario cañero al regresar a atender en sus oficinas.

Custodiado por un equipo de seguridad, en una entrevista exclusiva para Al Calor Político, expresa que vuelve a sus actividades normales para atender a sus productores de caña.

Y al saludarlo y tocar el tema de su atentado, dijo: “Cuando no te toca aunque te pongas y cuando te toca aunque te quites”; entre sonrisas dijo el Dirigente, quien regresaba de una reunión de Comité en las oficinas del ingenio.



Recordó que ese 31 de marzo por la noche, cuando regresaba en una camioneta con su familia y ya casi para llegar a su domicilio en Cosolapa, Oaxaca; dos sujetos en una moto se le vinieron de frente y le empezaron a disparar.

Anota que en un instinto de salvaguardar su vida y la de su familia, pegó el acelerón; sin embargo, cuatro impactos de pistola .9 milímetros hicieron blanco en varias partes del cuerpo; de los cuales, comenta: “gracias a Dios no tocaron signos vitales y lo más importante, se salvó mi familia”.

Dijo que un impacto le entró muy cerca del corazón y salió abajo del hombro; otro en el brazo, uno más en el abdomen y el cuarto impacto fue un rozón de bala.



Comenta que nunca perdió el conocimiento, ya que todavía resguardó a su familia y se trasladó a Córdoba; a 42 kilómetros de distancia y llegó caminando al hospital donde fue atendido, “obviamente sangrando”.

Agrega que al otro día fue dado de alta y tomó reposo por un mes y hoy nuevamente regresa a sus actividades normales, aunque con mayor cuidado.

Al preguntarle si tiene enemigos; anota: “tú sabes que yo no tomo, no me meto con nadie, de mi casa al trabajo y siempre he respetado a la gente; pero la lucha por el poder quizá sea el motivo”.



Sin embargo, dijo no tener ni idea de dónde vino ese atentado, ya que su periodo vence en el año 2018 y, para eso, expuso, todavía faltan dos años.

Mientras tanto, Carlos Naranjo Lozano, con esa mirada tranquila, el sombrero bien puesto y alerta a cualquier movimiento, dijo que continuará al frente de esta organización, trabajando fuerte para que sus agremiados en esta zafra que acaba de terminar reciban un buen precio por tonelada de caña.

Apunto que está a la espera que su dirigente nacional, Daniel Pérez Valdés en cuanto se reúna con la Secretaría de Economía, SAGARPA y la CNPR, les dé a conocer en próximas fechas cual será el precio para pago de liquidación final; de la que espera sea por arriba de los 600 pesos la tonelada de la gramínea.



Confió que el ingenio pague la liquidación en tiempo y forma como lo ha hecho desde siempre; y de esta manera los cañeros sigan en este noble cultivo.

En esta zafra que fue una molienda de un millón 392 mil toneladas, rebasando el estimado en un 20 por ciento, con un Karbe de 113.902, superando al de la zafra pasada que fue de 111.700; el Dirigente expresó estar satisfecho por lograr estos resultados.

No obstante, informo que en la reunión de Comité que tuvo con el ingenio y la CNPR, analizaron los logros y errores que se cometieron para mejorar en la próxima cosecha. Carlos Naranjo Lozano, está de vuelta.