Luego de que el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz (ORFIS) denunciara a su administración tras detectar anomalías por más de 54 mil millones de pesos, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares aseguró que no será “caja china” para desviar a Veracruz de temas importantes y acusó de corrupto al auditor general, Lorenzo Antonio Portilla.
En mensaje difundido por redes sociales, su primer pronunciamiento público desde que dejara el cargo el pasado 1 de diciembre, el panista dijo que se ha mantenido al margen, y así continuará, afirmando que se encuentra “fuera de Veracruz dedicado a trabajar, estudiar y hacer deporte”.
“No serviré de ‘Caja China’ para desviar la atención de los temas que lastiman a los veracruzanos, tampoco de escalón para que se reelija un auditor corrupto, protector de Duarte y de sus cómplices”, dice el exmandatario.
Cabe destacar que pese a su señalamiento, el mismo Yunes Linares fue acusado en su momento de proteger al titular del ORFIS, quien ha permanecido en el cargo desde septiembre de 2012, durante mayor parte de la administración de Javier Duarte de Ochoa y todo el bienio yunista.
“No responderé señalamientos falsos y torpes; sería hacerles el juego. Continuaré en lo mío y seguiré en la lucha para lograr un cambio profundo en Veracruz y México”, dice el exgobernador en el mensaje que difundió la tarde de este martes.
Este día, el Auditor General de Veracruz acudió a las instalaciones de la Fiscalía General de la República para denunciar a la pasada administración yunista por diversas anomalías como el Sistema de Videovigilancia inservible registros irregulares por millones de pesos en la Cuenta Pública 2017.