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Sección: Estado de Veracruz

Recrimina FCARM al Gobierno Federal de no impulsar la arquitectura mexicana

- Pese a la calidad de profesionales, no son requeridos para proyectar obras importantes, afirma Alfonso Baro

- Pugna Colegio de Arquitectos por evitar favoritismos en la designación de obra pública

Emma Hern?ndez Arroyo C?rdoba, Ver. 16/08/2012

alcalorpolitico.com

La Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM) pugnó porque el próximo Gobierno Federal reconozca la importancia de esta profesión, para el crecimiento ordenado de las ciudades y la construcción de infraestructura con visión a futuro.

El secretario general de la FCARM, Alfonso Baro Peruyero recriminó la falta de inclusión del sector arquitectónico para la creación de proyectos relevantes en el país, “No se nos ha reconocido por parte de las autoridades a pesar de que podemos proyectar a los habitantes sus necesidades, el gobierno debe de acercarse a nosotros”.

Pese a que la Constitución exige que se debe contar con cédula profesional para ejercer esta profesión, aseguró que actualmente enfrentan una situación de falta de oportunidades laborales, debido a que las autoridades otorgan a “amigos y compadres” obras, por el solo hecho de inmiscuirse en el ramo de la construcción; aunque carezcan de la formación profesional.

Dijo: “Desconocen el verdadero valor que podemos darles el Colegio de Arquitectos a la sociedad, en general sería porque las autoridades le dan las obras a sus amigos, es gente no preparada y la gente corre el riesgo de que las obras no estén garantizadas”.

Aunque a la fecha no se ha logrado un encuentro con Enrique Peña Nieto, el entrevistado resaltó que existe confianza de que el próximo Presidente de la República, tome en cuenta la voz y opinión de los arquitectos, para realizar obras con visión de crecimiento y que atienda las necesidades que demanda la misma población.

Al pugnar porque las autoridades incluyan a los profesionistas para el desarrollo de proyectos de obra pública, que permitan no sólo tener ciudades bellas, sino con sentido arquitectónico que además podría representar una aportación en el nivel histórico, concluyó.