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Sección: V?a Correo Electr?nico

Relaciona el temblor de este martes con la próxima visita de Benedicto XVI

Opina que no se le debería tratar con tanto lujo y dispendio de recursos, porque así no fue Jesucristo

21/03/2012

alcalorpolitico.com

Buenas tardes estimado Director:

Quisiera dar un opinión ya que las religiones en general, no se atreven, porque sienten que se quedarán sin simpatizantes, al hablar de cosas como el diablo, el sello 666 de la bestia y el mundo jamás se terminará, la Biblia dice que JESUCRISTO viene por segunda vez a este mundo.

El temblor del día de ayer, muchos lo minimizaron, y hay personas que no lo sintieron en la misma ciudad de Xalapa, sin embargo, puedo afirmar, que esto de los terremotos y desastres naturales, no son más que avisos, ya que Jesús mismo habla de avisos antes de su segunda venida a este mundo.

Este aviso, coincide con la venida del señor Papa, cada vez que viene Salinas o un Papa tiembla en México, el de ayer estuvo demasiado fuerte. Benedicto quien viene a México dentro de unos cuantos días, en mi opinión, demasiado desagradable por el trato que le dan. Hay mexicanos que ni siquiera tenemos un empleo y a este señor lo tratan como si fuera Dios, y sí, efectivamente para muchos es su Dios.

Muy respetable pero el problema no es ese, sino el trato con lujos que le dan, Jesús siempre fue humilde, jamás viajó en avión ni jets privados, ni estuvo hospedado en hoteles, ni viajaba en "papa móvil" siempre fue muy exageradamente humilde, como para que se le trate como tratan a este señor Papa.

Es una falta de sensibilidad para el pueblo de México, ya que estamos sumidos en una crisis terrible, desempleo, pobreza, miseria e inseguridad; devastan el país, sin embargo, no hay dinero para generar empleos y bienestar para MEXICANOS en su país. Pero sí hay millones para darle coche y el mejor hotel, mejores comidas, mejores vestimentas, mejor de todo a un Papa, que no tiene ninguna sensibilidad.

Creo que en México, le deberíamos de dar más atención a nuestras necesidades y cubrirlas, en vez decubrir las de un extranjero común y corriente, con todo respeto.


Gracias

Carlos Suárez