Reporta a propietarios de Tierra Luna por causar daños a su vivienda

Para denunciar una serie de agravios sufridos en su persona y afectaciones a su propiedad, la señora Elvira García Morales, solicitó el apoyo de las autoridades municipales correspondientes para que requieran a los propietarios del establecimiento Tierra Luna y las obliguen a cumplir con las normas establecidas para su operación.

Explicó que desde hace varios años, sus vecinos, con domicilio colindante a su propiedad, ubicado en la calle de Ignacio Rayón número 22 esquina con Diego Leño, han causado daños a su inmueble y allanamiento de morada, por parte de Marisol Macuúe de Gómez y Miguel Ángel Gómez Borja, propietarios del citado establecimiento.

Señaló que ha sufrido de la obstrucción de la vía pública por el estacionamiento de unidades vehiculares, por lo que ha tenido que llamar a las autoridades de Tránsito y Seguridad Vial para su retiro, pero esta situación irregular se presenta de manera cotidiana y se repite constantemente.



De las afectaciones que ha sufrido su vivienda por adecuaciones que han realizado en el negocio, dijo que le han provocado humedad en uno de los muros de su domicilio, además de hacer una perforación en la habitación de uno de sus nietos, así como el derribo de una parte de la barda para construir unas ventanas colindantes a su casa, aunado al arrojamiento de basura en su azotea y patio.

De todas estas anomalías, sostuvo que ha turnado oficios (C/R/163/2016 y C/R/231/2016), a diversas áreas del ayuntamiento, como es el caso de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y subdirección de Comercio, determinándose el cierre de las ventanas que colindan con su vivienda, sin embargo, hasta la fecha no se ha atendido esta instrucción por parte de sus vecinos.

Por otro lado, dio a conocer que el ser una negociación que labora hasta altas horas de la madrugada, no opera con las normas de salubridad adecuadas, ya que se escucha música a todo volumen, provocando contaminación auditiva por los altos decibeles que se tienen por la noche, con las afectaciones que ello trae consigo porque no hay un descanso reparador, añadió.



Finalmente, destacó que ha buscado conciliar este problema con las personas aludidas, pero éstas no están abiertas al diálogo “y en reiteradas ocasiones me han ofendido, por lo que veo en la necesidad de recurrir a las autoridades para que actúen conforme a derecho”, dijo.