Reporta que los fraccionamientos Las Haciendas y Bugambilias están en pésimas condiciones

Buenos días, Licenciado Joaquín Rosas Garcés

Hago esta nota realizando mis conclusiones correspondientes, ya que elegí venir al fraccionamiento Las Haciendas, ubicado en el municipio Emiliano Zapata, donde definitivamente me he arrepentido de hacerlo y estoy a punto de vender la casa de todos ustedes.

No tengo la menor intención de tirarle políticamente a nadie, no estoy a favor de ningún partido político porque todos sólo buscan intereses propios, pero me es importante denunciar que aquí, en Lomas de Las Haciendas, es un asco.

Pero lo que más me sorprende es la pobre indiferencia de los vecinos, quienes prefieren quedarse callados y tragarse el coraje que da intentar circular por estas calles en las que parece que hubo guerra y matanza; si pudieran venir medios a tomar fotografías, esto está incirculable, lleno de comercios en las casas, pedazos de topes, boquetes en los que da terror pasar. Esto no lo comprendo, ¿de qué se trata, Presidente municipal de Emiliano Zapata?

Denuncio estos llamados fraccionamientos que realmente no tienen nada de fraccionamientos, parecen potreros, nada más nos faltan las vacas o los toros en las esquinas. Todo lo que es Bugambilias y Las Haciendas se encuentra totalmente destrozado, lleno de carritos abandonados y puestos ambulantes; esto es una porquería, cuando llueve se pone hermoso, hay que aprovechar los hoyos antes de que los vengan a tapar, ya los aproveché y ya se me poncharon dos neumáticos.

Esto lo denuncio porque luego dicen los medios de comunicación que los funcionarios sí trabajan y salen posando en las fotos como artistas de Hollywood, cuando la cruda realidad es que son unos ineptos e inútiles que sólo funcionan para una cosa: vaciar nuestros impuestos en sus mejores vicios.

Más adelante enviaré fotos, digo, por si no me creen y la loca soy yo.

Agradezco ante mano la atención brindada en este periódico en línea y sólo espero que mi denuncia sea leída por todo el mundo.

Atentamente (Nombre)

Omitir mi nombre, gracias. Estoy para servirles.