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Sección: V?a Correo Electr?nico

Reta al dirigente del Movimiento Ciudadano a un debate, por crítica a militantes papantecos

Afirma Irineo Domínguez que Convergencia quiere seguir subsistiendo a expensas del PRD

29/08/2011

alcalorpolitico.com

Sin duda, el Senador Dante Delgado fue –hasta hace unos años atrás- el mejor exponente del partido político conocido como Convergencia por la Democracia. Hoy con nueva denominación, en nada ha cambiado ese partido; su principal característica es que no convergen en nada, mucho menos en su interior, donde muchos inconformes han descubierto el mal en sus entrañas: la imposición, basada en los amiguismos y compadrazgos. Mal hizo Dante al dejar su partido en manos de Cuauhtémoc Pola en el Estado, quien, estúpidamente, quiere erguirse en juez de ciudadanos que continúan simpatizando con el PRD o con otros partidos. El Partido Movimiento Ciudadano incurre en gran incongruencia al cuestionar las inclinaciones políticas partidarias de ciudadanos papatencos; Pola se cree hijo de Andrés Manuel López, a quien ve como al Mesías Jesús, quien dijo “quien no está conmigo, está contra mí.”

La renovación de los partidos políticos se ve en la frescura de sus nuevas caras; es decir, en la juventud que se incorpora como nuevos cuadros políticos, quienes tienen el firme propósito de encauzar por nuevos senderos la política nacional, iniciando por sus municipios y estados. Senderos que no pueden ni deben alejarse de la vida democrática que se intenta alcanzar. Por ello, vaya un aplauso a Dante Delgado en lo que se refiere a su intento de renovación; sin embargo, también merece la crítica por imponer a Pola en un puesto que no es de su estatura, ya que le queda bastante grande.

Quien al frente está en el Estado del partido del Senador Delgado debe de ver la paja en su propio ojo y no en la que tienen –según él- otras personas. Ahí están, por ejemplo, los cientos de personas inconformes en la ciudad de Córdoba y sus alrededores, por la imposición en el cambio de nombre del partido y por la de Cuauhtémoc Pola; a menos que las noticias dadas por varios medios de comunicación fueran falsas, lo que nunca desmintieron el propio partido y Pola. Entre esos inconformes se encuentran innumerables experredistas que ahora desean integrarse nuevamente al PRD, después de haber vivido una completa decepción en el partido Convergencia por la Democracia.

Pola, más que nadie, debe reconocer sus orígenes; él nació, políticamente, en el PRD. A este partido debe lo que ahora es, si es que es “algo”. Este pseudo-dirigente fue acogido por el expresidente municipal de Cotaxtla, Ver., en el cuatrienio 2001-2004 al ganar la presidencia bajo las siglas del PRD, acogido sin más mérito político que el de hacerse simpático. Por ello, carece de calidad moral para criticar y juzgar a ciudadanos papantecos que desean reintegrarse al PRD. Si lo que quiere Pola es respeto a su partido y sus militantes, que inicie por brindarlo; pues, en caso contrario, sin reparo alguno lo exhibiré ante la sociedad, tal como es.

Es Cuauhtémoc Pola quien se “cuelga” de las partes nobles de Andrés Manuel; porque todos sabemos que al ser excluido su partido de la alianza, perdería su registro y él su puesto. Es bastante fácil deducir el oculto deseo de expartido Convergencia por la Democracia: hacerse de la estructura electoral de la posible alianza con el PRD para imponer candidatos y con ello, intentar salvar su registro. Este seudo-dirigente ya ha tomado posición, está en contra de Marcelo Ebrard, quien es el otro candidato del PRD a la presidencia de la República, es bueno saberlo y que lo sepan todos.

Si el PRD no toma las precauciones debidas, el partido del Senador Dante les volverá a “comer el mandado”. Sólo el PRD tiene candidatos de sobra para competir por la presidencia de la República; ni Convergencia ni el PT tienen en sus filas figuras como la Marcel Ebrard, Andrés Manuel López y el líder moral Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. López Obrador no necesita de las siglas de los últimos partidos citados, le basta y le sobra las del PRD, pero parece no entenderlo. Eso sí, para traidores, gentes como Pola, en los términos que el mismo expresa: antes fue del PRD.

Un reto –por si acaso lo acepta- para Pola: un debate público en lugar, día y hora que disponga sobre el tema que elija.

Irineo Domínguez Méndez