El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) declaró infundada la queja por la presunta utilización de tarjetas Soriana para beneficiar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con la queja presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la coalición Compromiso por México conformada por los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México (PRI-PVEM) había repartido monederos electrónicos de dicha tienda departamental, con la finalidad de coaccionar el voto a favor del hoy Presidente.
También había concluido que la inversión en los monederos era "excesiva" y podría provocar el rebase del tope de gastos de campaña.
Luego de 176 diligencias (cinco de ellas peticiones de apertura del secreto bancario) realizadas por la Unidad de Fiscalización del IFE, el Órgano concluyó que las tarjetas no eran monederos electrónicos sino vías para acumular puntos y obtener descuentos.