Revista Horizonte, vocera del movimiento estridentista

La edición facsimilar de Horizontes “Revista Mensual de Actividad Contemporánea”, publicación del movimiento estridentista, será presentada este jueves 23 de febrero a las 09:00 horas en la Casa del Lago UV, por las investigadoras Esther Hernández Palacios y Elissa Rashkin; y con la moderación de la mesa del maestro Agustín del Moral, director de la Editorial de la Universidad Veracruzana.

Sobre la importancia de la revista en el campo de las letras la doctora Esther Hernández Palacios opina que La Revista marca un hito en la historia de las publicaciones periódicas culturales, no sólo en México, sino en Latinoamérica y no solamente en el ámbito de las letras, sino en el de las artes visuales. Por primera vez lo visual es tan importante como lo verbal.

La investigadora Elissa Rashkin, nos recuerda que en su momento, Horizonte fue un foro donde se publicó la obra de los estridentistas y otros escritores de vanguardia junto con textos relevantes de escritores mexicanos de épocas anteriores y de extranjeros traducidos al español (H.G. Wells, Edgar Alan Poe etc.). Pero más importante a mi parecer era su función como medio de comunicación entre actores sociales locales y nacionales, por una parte y por otra, entre estos y los movimientos de vanguardia de otros países latinoamericanos y (en menor medida) europeos. Horizonte refleja fielmente las perspectivas y los anhelos de un sector de la cultura y la juventud posrevolucionaria, los jóvenes que pretendían renovar la cultura nacional en todos sus aspectos centralmente en el campo de las letras, pero también en otros campos, desde la pintura y el teatro hasta las políticas culturales, educativas, etcétera.

Si tuvo o no alguna influencia/repercusión en generaciones posteriores de escritores la Revista, la doctora Hernández Palacios señala que poca es la influencia en las generaciones posteriores, porque fue un grito, una irrupción breve en el ámbito nacional. Y el grito incomodó a la mayor parte de los intelectuales del momento.

Sin embargo tuvo amplias repercusiones a nivel internacional. Los Estridentistas se relacionaban por ejemplo tanto con John Dos Passos, como con Jorge Luis Borges, que por aquél entonces era, como ellos, un joven artista de vanguardia. Y Horizonte tiene colaboradores de primer orden: Diego Rivera, Tina Modotti, Edward Weston, por citar unos pocos en el ámbito de las artes visuales.

La revista en sí desapareció, apunta doctora la Rashkin, abruptamente con la caída del gobierno del general Heriberto Jara en septiembre de 1927. Como Manuel Maples Arce fue secretario de gobierno en la administración jarista, perdía su lugar y tenía que esconderse brevemente, aunque volvió a la política más tarde como diputado local y después federal.

Es decir, el proyecto cultural de los estridentistas en Xalapa, del cual Horizonte fue su órgano de difusión principal, terminó en caos y con muchas pérdidas de materiales (impresos, proyectos inconclusos, etc.). Sin embargo, la labor del grupo continuaba, de cierta manera, en los años 30 con el grupo ¡30-30! en México, el grupo Noviembre en Xalapa (que propuso una literatura proletaria, más accesible que la de la vanguardia en sí) y otras agrupaciones culturales de izquierda. Posteriormente hubo afinidades con el movimiento punk y sigue siendo redescubierto por nuevas generaciones de escritores, pintores y promotores culturales.

De esta manera, afirma que, sí, tuvo repercusiones, pero también sufrió del olvido y ninguneo por parte de los árbitros de la cultura nacional dominante, lo cual explica por qué la edición facsimilar se publica hasta ahora y no mucho antes.

Por qué las generaciones de la Era Digital deben conocer los contenidos de esta Revista, se le preguntó a ambas investigadoras, respondiendo Esther Hernández que en primer lugar para completar la historia de la cultura mexicana del siglo XX, particularmente en el ámbito de las publicaciones y en segundo para darse cuenta de que a principios del siglo pasado hubo propuestas estéticas que modificaron los cánones, que fueron pioneros en reconocer las bondades del lenguaje visual y del uso de la imagen y el color para comunicar. Algo que es importantísimo es que en Horizonte se da a la fotografía el rango del arte, cosa que en esa época era una absoluta novedad.

Precisamente un veracruzano (no hay que olvidar que el indicador del Estridentismo es un veracruzano y que Horizonte se editó con el apoyo del gobierno de Jara): Marius de Zayas, estaba escribiendo por esas fechas en Nueva York una serie de textos en los que argumentaba a favor de dar a la fotografía este estatus.

Elissa Rashkin, opina que su importancia no es cuestión de “deber” precisamente, sino que, de por sí muchos jóvenes de la actualidad ya han descubierto el estridentismo y tienen enorme curiosidad sobre ello. Además manifiestan interés en revivir el espíritu creativo e iconoclasta del movimiento, adecuándolo a nuestros tiempos.

Hay cada vez más páginas en internet sobre el estridentismo por ejemplo, o proyectos culturales como la Casa de Nadie en Xalapa, espacio de talleres y eventos de diversos tipos y manejado por pura gente joven.

Hay estudiantes escribiendo tesis sobre muchos aspectos del estridentismo y analizándolo con ideas novedosas y frescas. Y casi todos ellos me han preguntado, “¿dónde se puede encontrar Horizonte?”. Así que la edición facsimilar responde a una demanda que ya existe, por parte precisamente de los investigadores y creadores jóvenes, las generaciones de la era digital.

Esther Hernández Palacios Mirón es licenciada en letras por la Universidad Veracruzana, maestra en Letras Modernas por la Universidad de Toulose-Mirail, Francia y Doctora en Letras Modernas. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, catedrática de la Universidad Veracruzana desde 1979.

Es autora, entre otros libros de crítica literaria, de: Salvedades, Los Espacios Pródigos y El crisol de las sorpresas; coautora de Veracruz: dos siglos de Poesía y coordinadora de Creadores veracruzanos. Diez semblanzas y Fortalezas Históricas de Veracruz .Un día de Viento, Por qué no me gusta el pollo y Domingo por la Mañana son algunos títulos de su producción de literatura Infantil.

Su antología sobre Enriqueta Ochoa “Que me bautice el viento” fue editada por la colección “Libros del rincón” de la SEP y alcanzó un tiraje de 300 000 ejemplares. Su manuscrito “Diario de una madre mutilada” recibió el Premio de testimonio Bellas Artes “Carlos Montemayor” 2011

Elissa Rashkin es investigadora de tiempo completo en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana. Doctora en estudios de la comunicación por la Universidad de Iowa, EUA; especialista en cine e historia cultural mexicana del siglo XX.

Autora de dos libros en ingles que próximamente serán traducidos y publicados aquí, uno de ellos es una investigación histórica sobre el movimiento estridentista, el otro sobre mujeres cineastas en México.

Actualmente trabaja sobre identidad y representaciones del agrarismo veracruzano (años 20) y también sobre mujeres y producción cultural en la época posrevolucionaria.