Riesgo de inconformidad social si se aprueba la reforma laboral, dicen Masones

La masonería veracruzana expresa su preocupación ante la iniciativa de reforma laboral que se discute en el Congreso de la Unión, pues de aprobarse habría inconformidad social “y hoy más que nunca eso sería peligroso”.

El respetable gran maestro de la gran Logia Unida Mexicana, Luis Alberto García Leyton, expuso que la iniciativa de reforma laboral reforma es solo para complacer y satisfacer los intereses de los dueños del capital.

Hizo un llamado a legisladores para que a pesar de sus compromisos sopesen su función como representantes sociales y legislen según los deseos de los ciudadanos.

La reforma laboral propuesta por el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, pretende cancelar las conquistas sociales que se alcanzaron tras la revolución de 1910, lo que significaría la supresión de derechos elementales de la clase trabajadora del país.

“Nuestra postura es a favor de la defensa de los trabajadores del país, y desde el punto de vista social, que las conquistas laborales que se han conseguido durante años, estas se mantengan y sean sostenidas por el estado, sin que se afecte la estabilidad de las clases trabajadoras”.

Dijo estar en contra de que exista una jornada horaria y que haya una jornada laboral diaria, por ello urgió a los legisladores federales al margen de su afiliación partidista, que piensen en la estabilidad social y económica de los trabajadores, que son la base del desarrollo del país.

“Confiamos que esta iniciativa de reforma laboral, debe ser mejorada con la opinión de especialistas, de los sectores sindicales, de los propios trabajadores, que no se apruebe tal y como la mando el ejecutivo y en lo personal nuestra esperanza es que se deseche y se establezca una nueva reforma laboral que sea congruente con la realidad del país”.

Tan solo en estos últimos seis años se alcanzó la mayor tasa de personas sin trabajo, no existe un seguro de desempleo, hay amplios desequilibrios fiscales, la seguridad social es costosa y mala y donde existe una deficiente administración de justicia laboral.

“Pensar en una reforma a las leyes de trabajo en cuya formulación no se toma en cuenta a los trabajadores es golpear a la clase trabajadora, la cual difícilmente se mostrara dócil frente a la perspectiva de que se le arrebaten sus conquistas”.