El problema del Huanglongbing o enfermedad del Dragón Amarillo que afecta los cultivos de cítricos, agarra a la comunidad científica del país “cruzada de brazos”, por ello el Instituto de Ecología (INECOL) manifiesta su gran preocupación por el impacto social que podría causar cuando se comiencen a perder los cultivos en Altotonga ó Martínez de la Torre.
El director del INECOL, Martín Aluja Schuneman Hofer, consideró que habría que olvidarse del impacto fitopatológico o de sanidad, pues ya es una realidad: planta infectada, planta muerta, “el país no está para bollos”.
“No tenemos cultivadas (plantas) resistentes y nos agarra a la comunidad científica del país cruzada de brazos cuando desde hace 15 años se venía prediciendo que esa enfermedad iba a llegar a Veracruz”, admitió.
Recordó que el 50 por ciento de la superficie sembrada en Colima, un estado eminentemente citrícola, ya se perdió a consecuencia del Dragón Amarillo.
“Imagínense el impacto no solamente desde el punto de vista de la parte agronómica sino de la sociedad, qué vamos a hacer en Veracruz cuando se empiecen a perder los cítricos de Altotonga y Martínez de la Torre, entre otros”, preguntó.