La seguridad en el fraccionamiento Bosques de Santa Elena está en manos de un grupo de personas que ofrecen sus servicios, bajo la administración de Tomás Zaragoza, sin embargo los índices delictivos han incrementado y de acuerdo a sistema de videovigilancia, podría estar involucrado el mismo personal privado.
Un grupo de vecinos, en anonimato por temor a represalias, tienen en su poder el fragmento de imágenes de un sistema de videovigilancia, donde se observa a un miembro de este cuerpo de seguridad, identificado como Rafael, quien sustrae un macetero del interior de un domicilio y que posteriormente el propietario lo dio como robado.
Robos hormiga, de tipo exprés, hasta dejar vacío el interior de varios hogares, son los tipos de delitos ocurridos en este fraccionamiento durante las últimas cinco semanas. Mientras tanto, los vecinos del Fraccionamiento Bosques de Santa Elena pagan entre 40 a 50 mil pesos a Tomás Zaragoza por los servicios que ofrece este cuerpo de seguridad, organizado por el mismo y que sólo se abstienen a mantenerse en las casetas de vigilancia para cumplir con su jornada.
Uno de los robos más fuertes, ocurrió en la propiedad de reconocida profesionista que labora en Petróleos Mexicanos (PEMEX). El último hecho registrado fue en un hogar de la calle Kios, de donde el personal de vigilancia no pudo responder sobre el robo de una cuatrimoto.
En el fraccionamiento Bosques de Santa Elena habitan aproximadamente 400 familias, donde se han suscitado diversos conflictos por la falta de acuerdo entre asociaciones que disputan el control del vecindario, así como de los servicios que se brindan.