Sacerdote teme que feligreses sorprendan en flagrancia a delincuentes y los linchen

Luego del robo del Santísimo y ayer de una alcancía, la Iglesia teme no sólo por la pérdida de valores, sino también porque si esto sigue ocurriendo en algún momento puede suceder que la gente detenga en flagrancia al delincuente y quieran agredirlo, manifestó el encargado de la pastoral de medios, sacerdote Marcos Palacios Cárdenas.

“Yo sí le tengo miedo a que la gente vaya ahacer algo, que se canse, nosotros llamamos a denunciar; pero tenemos miedo que en algún momento las personas se vayan ahartar y entre los que están, golpeen a quien esté atentando contra las cosas de la Iglesia, porque estas situaciones no deberían suceder”.

Comentó que no hay recursos económicos para poder colocar seguridad en cada uno de los templos o capillas, además que los ladrones deben saber que no hay grandes cosas en estos lugares “lo que tenemos es de una comunidad, no podemos vivir así y poniendo la seguridad, no es nuestro estilo ni podemos hacerlo”.

Dijo que todos los que creen en Dios de cualquier religión, tienen que ocuparse por promover los valores “además, unirnos, porque estamos en la desunidad (sic), lo que vemos es una pérdida de valores, alguien decía que se tiene necesidad y muchos lo tienen, pero la gente trabaja para tener el sustento, no roba”.

Sobre los responsables del robo del Santísimo, dijo que no hay hasta ahora resultados “no hay ningún detenido y no andamos buscando para ver quién cae para echarle la culpa” pidió que se promuevan más los valores para evitar estas situaciones, donde no se respetan estos lugares de oración.