El candidato del PRD a diputado federal por el distrito IV, Julio Saldaña Morán, arribó al debate entre aspirantes a legisladores, portando un casco de beisbolista, adornado con los colores y el logo de su partido.
La acción, tomada por el abanderado del Sol Azteca, fue para prevenir que lo volvieran a golpear o lo descalabraran, tal y como pasó en el 2013 cuando era candidato a alcalde, también por el PRD.
En esa ocasión, el expanista, llegó al debate entre los candidatos a la alcaldía de Veracruz, repudiado por los priístas que acompañaban a Ramón Poo Gil y los panistas, que lo agredieron porque acababa de renunciar al PAN.
Al bajarse del autobús que lo trasladó a la estación de radio donde se organizó el debate, en ese 2013, Saldaña fue recibido por los seguidores del entonces candidato Rafael Acosta Croda, con fajos de billetes que le arrojaron a su paso, acusándolo de vendido con el PRD.
Sin embargo, lo peor vino cuando intentó entrar a las oficinas, pues una turba lo recibió a patadas, jalones de pelo, pellizcos y escupitajos que acabaron cuando una botella dio blanco en su cabeza.
Tras tambalear y caer en la entrada del recinto, Saldaña fue cargado por su personal, minutos más tarde, pudo entrar a ese debate que acabó ganando el priísta Poo Gil.
Ahora, para volver a evitar un desaguisado, Julio Saldaña decidió ponerse un casco, aunque no fue necesario pues ahora no hubo porras ni acarreados, debido a las reglas de la nueva Ley electoral.