Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

Samira envía carta para su madre, doña Silvia Torres, en el Día de las Madres

Dice que ella es su inspiración, la mujer que más admira, la que alimenta su alma y llena su corazón

10/05/2013

alcalorpolitico.com

Con dos desconocidas, así comienza la gran historia.

Nueve largos, pero maravillosos meses pasaron para que se conocieran, en ese momento sólo eran fotos en blanco y negro las que podía ver la desconocida, hasta que llegó esa inolvidable frase: “será niña”.

Y por fin llegó el momento después de un largo tiempo, ese encuentro entre las dos extrañas. Fue la cosa más maravillosa del mundo, entre el llanto de la bebé más linda, apareció esa gran sonrisa en el rostro de la mujer más hermosa del mundo, acompañada de esas lágrimas que reflejaban la felicidad y el amor de convertirse en madre.

Los ojos de esa gran mujer tenían un brillo especial cada vez que me miraban, y para tener una mala memoria es una de las cosas más hermosas que recuerdo.

Muchas cosas hemos vivido desde el primer día que estuvimos juntas, como la primera vez que le regalé una sonrisa, o la primera vez que la llamé: “mamá”, esa primera vez que caminé y ella estuvo ahí para aplaudirme y mi primera caída, en la que me ayudó a levantarme. Pero como olvidar la primera vez que leí mí cuento favorito yo sola, después de todas esas veces que ella lo leyó para mí. Muchas primeras veces hemos pasado juntas y cada día se vive algo nuevo.

Ha pasado ya bastante tiempo desde la primera vez que nos conocimos, pero no se compara con todo lo que hemos vivido juntas, con todas las cosas inimaginables que he pasado con esa mujer maravillosa. Puede que para las demás personas no sea “la mamá ideal” o “la mujer perfecta”, pero para mí sí. Ella es mi inspiración, la mujer que más admiro, la que alimenta mi alma y llena mi corazón, mi súper heroína, mi mejor amiga y el amor de mi vida.

Hoy sólo me queda darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí, por todos sus esfuerzos, por todo el amor que me da, por sus abrazos en los momentos difíciles, por sus sonrisas cada mañana, por sus regaños cuando son necesarios, por ser mi fortaleza, por ser la más honesta conmigo y especialmente gracias por ser mi madre.

Hoy mi querida mujer maravilla es tu treceavo día de las madres y solo quiero que nunca olvides cuanto te amo y no sabes cuánto agradezco a Dios por haberme puesto a tu lado.

¡Muchas felicidades!