Se deben cambiar los techos de las escuelas que sean de asbesto; producen cáncer

Señor Director de alcalorpolitico

Desde hace varios años en Francia se prohibió total y definitivamente el uso de asbesto en la construcción, pues la inhalación del polvo y fibras es un cancerígeno comprobado y ya ocasionó miles de decesos. Además, se retiraron los techos de todos los edificios de la universidad en Jussieu, junto al Barrio Latino, donde muchos profesores y estudiantes resultaron afectados.

Según un informe publicado por una comisión del Senado de ese país, el asbesto ya ocasionó unos 35,000 decesos entre 1965 y 1997, y teniendo en cuenta que el periodo entre la inhalación y el desarrollo del cáncer es de veinte años o más, se calcula que ocurrirán otros 60 ó 100 mil decesos en los próximos años.

Hubo innumerables demandas contra las empresas que durante décadas expusieron a sus empleados a la inhalación del polvo y fibras de asbesto, y lo mismo está pasando en Italia y otros países.

La noticia me afectó mucho porque me acaba de construir una casa y mis vecinos tenían techos de asbesto.

En septiembre 2006, escribí una carta sobre todo esto que se publicó en un periódico local y que aprovecharon los padres de los alumnos de la Esc. "Josefa Murillo" que se encuentra en Venustiano Carranza para exigir que les cambiaran los techos que además ya estaban completamente deteriorados.

La presidenta de la asociación, una psicóloga Filobello, me comentó que varias profesoras de esa escuela habían fallecido precisamente de cáncer.

Posteriormente, Karime Aguilar anunció que se cambiarían los techos de unas dos mil escuelas del estado.

El asunto, sin embargo, parece haberse olvidado.

La carta que le remití al presidente municipal, Ahued, no tuvo efecto alguno, y no se ha hecho nada para retirar los techos de asbesto, que no sólo son un peligro para quienes viven o trabajan bajo ellos, sino para toda la población.

Le agradecería, en fin, que publique mi carta para recordar el problema.

Cordialmente

Juan José Barrientos