Se deben transparentar todos los bienes y cuentas bancarias del Clero, opina lector

Psic. Joaquín Rosas Garcés

Director del periódico en línea alcalorpolitico

Lo felicito por este espacio de expresión periodística, espero tener el honor de participar con una opinión en este importante medio.

Leo con expectación las declaraciones del vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, sacerdote Quintín López Cessa, quien dice estar de acuerdo con que la Iglesia Católica pague impuesto a condición de que la federación les asigne presupuesto para mantener los templos.

Espero que la Secretaría de Hacienda les tome la palabra para el pago de impuestos, pero también que se les cobre una renta por el uso de los templos, que pertenecen a la nación, mismos que fueron construidos con el sudor y sangre del pueblo cuando la iglesia era dueña de la vida de los mexicanos, porque aún después del constituyente del 1917 se opusieron por varios años a acatar los designios constitucionales y respondieron con la guerra cristera.

Así también se deben transparentar todos los bienes y cuentas bancarias de la Iglesia y todos los bienes muebles e inmuebles que tienen bajo su poder, incluidos los de prestanombres.

No quieren pagar impuesto, pero de los Templos sacan para construir universidades, mansiones, automóviles de lujo, los prelados visten con lujo y joyas valiosas, viajan al extranjero, tienen medios de comunicación a su servicio, programas de tv, disfrutan viandas costosas al estilo europeo, o sea no se observa una Iglesia pobre, como lo fue hace siglos su primer pastor.

Las ordenes elitistas como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo son inmensamente ricas, tienen grandes posesiones, muchos de sus prelados se desplazan como si fueran Jeques Árabes, exhibiendo riquezas insultantes, y como un ejemplo esta el Obispo de Ecatepec.

No daría el espacio para describir las riquezas de la iglesia católica, y es una burla que el señor sacerdote Quintín López Cessa, se atreva a demandar la asignación de presupuesto, eso no tiene sentido, pero si sería justo que la Iglesia pague impuestos por sus ingresos y posesiones, que son millonarias.

No estoy de acuerdo con el sacerdote cuando dice que los ciudadanos no pagamos impuesto, si eso fuera cierto este país no tendría viabilidad, precisamente el pago de impuesto hace posible que el país camine, y los que no pagan son precisamente grandes empresarios que se escudan en la protección de los brazos poderosos de la Iglesia Católica.

Además no me parece ético el argumento de que no sabe a dónde van a parar los impuestos, entonces de donde salen las carreteras, los hospitales, las escuelas, puentes, calles, servicios públicos, seguridad, etc., se puede criticar que existen actos de corrupción en la aplicación de los recursos y se debe aplicar la ley, pero los impuestos que pagamos todos los ciudadanos si tienen destino.

Pero estoy de acuerdo con el sacerdote en la desaparición de 250 curules de la Cámara de Diputados, situación que representaría un ahorro sustantivo para el erario público.

Atentamente
Lic. Jorge Palacios Vergel