Se incendió taller de refrigeración en el barrio de La Huaca; un lesionado

Un taller de refrigeración estuvo a punto de ser consumido por el fuego, en calles del barrio de La Huaca, en la ciudad de Veracruz, provocando la movilización de Bomberos, Protección Civil, Policía, Transito y Socorristas de la Cruz Roja. El hijo del dueño del local terminó con una herida en la pierna, debido a las quemaduras e inhalación de bióxido de carbono.

Esta tarde sobre la calle de Manuel Doblado, en el número 335, entre el callejón Toñas La Negra y la avenida Gómez Farías, en la colonia Flores Magón, en donde se ubica el taller de refrigeración «Mantenimiento La Favorita», ocurrió un incendio. Esto causó que los vecinos de la zona salieran de sus casas y pidieran la presencia de los Bomberos Municipales.

Al sitio llegó personal de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, quienes acordonaron la zona. En ese momento, quien estaba en el taller sólo era el joven José Manuel Velázquez Aguilar de 16 años de edad, hijo del propietario del taller.

El joven resultó con quemaduras en una de sus piernas e intoxicación por la inhalación del humo negro. José Manuel Velázquez dijo que tiró al suelo un cerillo, alcanzando un pedazo de esponja con la que se rellenan los refrigeradores.

De inmediato se inició un incendio, cayendo en la desesperación el joven, pues en ese momento no había agua en el negocio. El menor corrió hacia fuera a pedir ayuda, solicitando a los vecinos agua.

Los vecinos como pudieron echaron cubetazos de agua, hasta que sofocaron el incendio, llegando luego el personal de Bomberos Municipales, quienes inspeccionaron el domicilio.

Mientras efectivos de Protección Civil y agentes de Transito Municipal, cerraron la calle de Doblado, colocando cinta para que curiosos no se acercaran. Los Bomberos sacaron un tanque de soldadura y los restos de un refrigerador que quedó dañado.

José Manuel Velázquez Aguilar fue atendido por socorristas de la delegación de la Cruz Roja de Veracruz, los cuales atendieron al lesionado, llegando su madre y dueña de la casa, María Luisa Aguilar Solís.

Ella dijo que no estaba en la casa, ya que había salido a un mandado, dejando al hijo solo. Por fortuna el siniestro no causó desgracias personales, únicamente daños materiales de consideración.