El dirigente estatal del SNTE Sección 56, Mario Hernández Sánchez, ofreció a sus agremiados de bachillerato una comida de fin de año vergonzosa en el salón de usos múltiples de esta ciudad, que incluía lomo con un trocito de papa y “agüita” de Jamaica.
Después de un aburrido discurso, tuvo el descaro de pedirles a los asistentes que llenaran sus vasos con agua para hacer un brindis, mientras él lo hacía con una “paloma” de un buen tequila. Pero el colmo fueron sus 30 artículos rifados que no pasaban de 150 pesos cada uno, entre los que se pueden mencionar juegos de vasos y audífonos.
El sindicato más grande de México dándole miserias a sus maestros en la reunión de fin de año. Ni siquiera en la fiesta de pueblo más humilde que he asistido son tan miserables, por el contrario, dan a manos llenas. Cabe mencionar que estas fiestas sindicales se organizan con nuestras aportaciones, por lo que no se hubiera esperado semejante mezquindad y además falta de cultura, lo cual desvirtúa a los maestros por haber colocado como única decoración navideña un oso polar con pingüinos, ¿acaso nadie les dijo que los pingüinos se encuentran en el polo sur y los osos polares en el polo norte?
Le suplico guardar el anonimato para evitar represalias de los líderes.
Atentamente
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