Se unen universidades, tecnológicos, ganaderos y gobierno para enfrentar la sequía

En un esfuerzo conjunto entre productores, universidades, institutos tecnológicos y gobierno, Veracruz se prepara para enfrentar la sequía en el sector ganadero a través del diplomado Capacitación y transferencia de tecnología en la producción ganadera que se lleva a todas las regiones del estado.

Este curso, diseñado por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca, en coordinación con instituciones educativas, ha generado buena respuesta por parte de los productores pecuarios en las zonas norte, centro y sur de la entidad.

Hasta el momento van cuatro mil ganaderos capacitados en municipios de la zona norte como Tantoyuca, Chicontepec, Pánuco, Ozuluama y Tempoal, a los que se suman en el sur Jesús Carranza y San Juan Evangelista. Sin embargo, esta cruzada de capacitación se extenderá a todo el territorio veracruzano, con la participación de docentes y alumnos de institutos tecnológicos y universidades.

José Luis Oviedo Ruiz, jefe del Programa de Desarrollo de Capacidades de la SEDARPA, expresó que si bien la ganadería de Veracruz es una de las principales del país, también es cierto que requiere un cambio, “en lo cualitativo y cuantitativo de la producción, ya que el estado tiene enormes potencialidades climáticas”.

El especialista señaló que durante cada sesión los instructores se conducen con mucha sensibilidad, pues el grueso de los grupos de ganaderos que reciben esta capacitación es gente dedicada durante muchos años a esta actividad productiva, por lo que en muchos casos sus conocimientos son empíricos.

“Además de los conocimientos en esta materia, compartimos experiencias directas, las cuales se intercambian con las que ellos traen, haciendo más rico este aprendizaje. No sólo es el hecho de que los productores pecuarios reciban nuevos conocimientos tecnológicos, sino que expongan sus dudas y planteen las diferentes problemáticas que han enfrentado a lo largo de su vida al atender a los semovientes”, añadió.

Dijo que en el desarrollo del diplomado los ganaderos mantienen mucha receptividad, opinan, generan intercambio de ideas, “de esta forma, salimos fortalecidos, se trata de despertar el sector ganadero para que cambiemos y seamos mejores”, advirtió.

Oviedo Ruiz refirió que esta preparación ha arrojado resultados interesantes; por ejemplo, los productores han regresado a preparar sus tierras, obteniendo sus propios bancos forrajeros, “el apoyo de la dependencia está relacionado con la entrega gratuita de semillas y la orientación sobre sistemas de riego”.

El instructor insistió en que se debe de trabajar coordinadamente para abaratar costos y, “por qué no, tratar de escalar en la cadena productiva y en la de comercialización, de manera socializada, pues así nos va a ir mejor juntos”, recalcó.

Por su parte, José Manuel Martínez Hernández, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Veracruzana, próximamente se incorporará al cuerpo de instructores, ya que en breve la Sedarpa y la máxima casa de estudios firmarán un convenio de colaboración.

Dentro de las primeras acciones conjuntas se encuentra el establecimiento de un banco demostrativo en el Rancho Torreón del Molino, adscrito a la facultad, en donde se realizarán sesiones de investigación “para validar la tecnología que se incluye en este diplomado, tomar datos, números, que son los que nos dan la realidad de la potencialidad de la producción forrajera”, apuntó.

El investigador de la UV mencionó que la importancia de este diplomado radica en que se le está dando orden a la actividad pecuaria, con lo cual se logra un punto de inicio y una dirección hacia donde se pretende ir.

Consideró que aunque durante años esta actividad se ha desarrollado de manera individual, no había un plan o una guía a seguir, por lo que “la prioridad en este proceso es la producción de forraje; aun en nuestro estado con todas las características que tiene de producción y agroclimáticas, la escasez de forraje siempre había sido un problema estacional”, indicó.

“Un buen punto de arranque es tener asegurada la alimentación de los animales, lo que además de traer una mayor productividad, disminuiría la pérdida”, puntualizó.

De acuerdo a Martínez Hernández, el esquema de trabajo para el ganadero tiene que incluir la sustentabilidad, el cuidado del ambiente, así como el bienestar animal, relacionado con las características de confort para que los semovientes al estar bien nutridos, bien alimentados, no estén bajo un estrés y no sufran enfermedades.

Al cuestionarle acerca del bagaje empírico que los ganaderos poseen, el especialista consideró que nunca hay que dejar este valioso conocimiento de lado, “porque es tan importante la teoría como la práctica, entonces al conjuntar las experiencias de ambos sistemas de conocimientos se tiene un avance sinérgico y el objetivo se alcanza más pronto y con mayor impacto”, concluyó.