Se viven tiempos de ausencia de Dios; familias se dejan seducir por el egoísmo: Vicario Luciano Conde

"Vivimos la ausencia de Dios, la inseguridad, el desenfreno sexual, la permisividad, los adolescentes viviendo como adultos y los adultos queriendo ser adolescentes. Las familias cada vez más desintegradas dejándose seducir por el egoísmo", señaló Luciano Conde Hernández, vicario de la Catedral de Xalapa.
En ausencia del arzobispo Hipólito Reyes Larios, quien se encuentra en Roma, Italia, el Vicario abordó la importancia del tiempo de Cuaresma como una época de preparación para los fieles católicos, así como de una conversión en sus vidas.

Explicó que todos los días abundan las malas noticias sobre asesinatos, robos, secuestros, aumento de precios, por lo que es necesario también contar con información amable.

"Necesitamos urgentemente un respiro. El Espíritu de Dios transforma nuestro corazón y necesitamos abrirlo a la gracia. Un corazón turbado por el pecado y el desorden no está capacitado para recibir esta gracia, por eso es necesario un tiempo de desierto, un lugar de búsqueda, descanso y oración".

Señaló que el tiempo cuaresmal debe ser la ocasión para que los católicos preparen su espíritu para recibir la gracia de Dios, un periodo de prueba donde se prepara para vencer las tentaciones que día a día se les presentan.

Del mismo modo, el Vicario llamó a los fieles para buscar la paz, la justicia, solidaridad y amor.

"Jesús nos quiere en el mundo como testimonios vivos de su presencia, en este día debemos pedir una conversión sincera de nuestro corazón, para dejar de caminar sin sentido y orientarnos a Dios".

Concluyó invitando a los fieles a buscar la conversión espiritual y arrepentirse de su indiferencia, cambiar de rumbo, mentalidad, de esa forma vivirán plenamente el amor de Dios en sus vidas, comprometida con él así como con quienes más lo necesitan.