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Sección: Estado de Veracruz

Si activistas LGBT+ no lucharan por derechos, Gobierno de Veracruz los relegaría

- En Al Calor Empresarial, activistas advirtieron que el sector ha avanzado a “cuentagotas” en la entidad

- Plantean impulsar en Xalapa distintivos gay y trans friendly para mejorar economía

- En escuelas, faltan protocolos para atender a niños y niñas trans

Ángel Camarillo Xalapa, Ver. 07/04/2021

alcalorpolitico.com


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La lucha de las y los defensores de derechos de la diversidad sexual rindió frutos y la sociedad comienza a visualizar la violencia y la exclusión contra la población lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, intersexual y queer (LGBTTTIQ).

Al participar en el tercer episodio de Al Calor Empresarial por alcalorpolitico.com y TeleClic.tv, cinco activistas coincidieron en una evidente falta de políticas públicas en México y una nula legislación en Veracruz en beneficio del sector.

Mauricio Cuevas Gayosso dialogó con la estudiante de Industria del Vestido, Ximena Moreno Posadas; la docente egresada de Lengua Inglesa de la Universidad Veracruzana, Danae Rivera; el defensor de los derechos humanos Teófilo Cancela Báez; la titular del Programa de Integración de Personas LGBTTI en el Sistema DIF Municipal, Silvia Susana Jácome y el presidente de la Coalición Estatal LGBTTTIQ, Benjamín Callejas Hernández, con el tema “Población LGBTTTI. Retos de una sociedad incluyente”.



Además, todos y todas urgieron a la iniciativa privada a no propiciar la discriminación de las personas LGBTTTIQ y promover su contratación en las empresas y comercios, debido a su alto perfil profesional.

En su participación, el presidente de la Coalición, Benjamín Callejas, advirtió que la diversidad sexual no puede calificarse más como de una “minoría” o una “comunidad”, dado que encuestas contra la discriminación calculan en un millón 800 mil las personas LGBTTTIQ en Veracruz.

Pese al tamaño de la población, en el Estado realmente no existe una política pública nacional o estatal a favor de una educación sexual o una política de no-discriminación por diversidad sexual.



Y si bien existen acciones enfocadas a visibilizar la violencia por homofobia, son resultado de las mesas de trabajo con los activistas de la diversidad sexual, en donde se logró que cada 17 de mes se realicen políticas de promoción a los derechos humanos.

Callejas observó que el Gobierno no realizó el reconocimiento de los derechos LGBTTTIQ “de forma voluntaria”, sino por la lucha de años de activistas.



“Si no fuera por ese empuje que se trae, los gobiernos no podrían dar ese paso, seguiríamos pidiendo permiso para visibilizarnos en las calles pero los gobiernos prefieren vernos caminar en las calles y no compartir las mesas de trabajo para resolver los problemas de fondo”.

En el caso del Congreso de Veracruz, reprochó que prefiere decir “vamos a organizar un foro”, un tipo de promoción pero no se sientan con el sector para cambiar las leyes.

No obstante, de no dar los gobiernos la apertura a la comunidad LGBTTTIQ, ahora la administración pública imparte cursos de capacitación para visualizar la violencia contra la diversidad sexual.



Por su parte, la docente de Idiomas, Danae Rivera Devil, reprochó que en la sociedad persistan estereotipos en cuanto a los niños o niñas, por ejemplo, del gusto de los colores azul o el rosa, o determinados juegos o juguetes.

“En México somos demasiado superficiales, si sale de los estándares de belleza o formalidad se te comienza a criticar”.

Desde su ingreso a la UV, Danae encontró mucho apoyo de la comunidad universitaria; y por su experiencia laboral pudo explotar su potencial como maestra, en un ambiente sin burlas o exclusión.



“La población LGBTTI son padres, hermanos, hijos y son personas que queremos y poder experimentar juntos la vida, sin odio y con amor” expresó.

Siendo mujer trans, Danae explica que igual es víctima de la violencia de género persistente en el estado de Veracruz y por lo tanto sufre acoso y dicho hostigamiento va de lo burlón a lo lascivo.

La estudiante Ximena Posadas enfatizó que los ambientes de cero exclusión y cero burlas contra la comunidad son ejemplo de la utilidad de la lucha de los activistas iniciada desde décadas atrás.



“Actualmente, las personas dan visibilidad a las personas trans, (…) ha evolucionado la sociedad y la mayoría sabe dirigirse a una persona trans”, dijo.

Teofilo Cancela, por su parte, recalcó la persistente exclusión de sociedades contra las personas LGBTTTIQ, e incluso existen países donde se penaliza la homosexualidad.

“Las sociedades excluyen y desgraciadamente países todavía penalizan la homosexualidad. No es la suerte de México pero sí tenemos grandes problemas sociales, legales, jurídicos y legislativos por atender”.



Recalcó que la sociedad se ha mantenido estática y no ha evolucionado en su pensamiento o en su proceder y por lo tanto no es adaptable a un cambio.

Enfatizó que si bien debe modificarse la mentalidad, también deben aprobarse políticas públicas y una intervención por parte de los tres niveles de Gobierno, del Gobierno a los gobernados y viceversa para que exista una sinergia y una comunicación.

“Para que, llegado el momento, nos demos cuenta que todos somos iguales porque tenemos los mismos derechos por ser iguales. La misma diversidad nos hace iguales”.



Por su parte, Silvia Susana Jácome recalcó la necesidad de incentivar las oportunidades de trabajo en las empresas pero igual enfatizó en la necesidad de impulsar los distintivos de Gay Friendly-Trans Friendly para fomentar el consumo en Xalapa.

“Hemos tenido muchos avances pero han sido insuficientes, si yo me remonto a cuando era adolescente, la situación es completamente distinta, había persecución contra las personas homosexuales, contra las personas trans pero a partir de los primeros años de los 2000 empieza a haber cambios significativos”.

Refirió que la Ciudad de México fue la primera entidad federativa en legalizar el matrimonio igualitario y posteriormente, la que avaló el cambio de identidad sexogenérica en las actas de nacimiento.



Sin embargo, observó que la legislación veracruzana no permite ni uno ni otro y las políticas públicas fluyen a “cuentagotas”.

Prueba de lo anterior es la falta de un protocolo para atender a niños y niñas trans en las escuelas de acuerdo con el género por el cual se identifican.

“Son obligados a ir como niño o como niña y esto genera dificultades muy graves”.



México es el segundo país en el mundo, después de Brasil, con mayor muerte de personas trans, lo mismo que el estado de Veracruz, con una alta incidencia de violencia entre los tres primeros lugares al lado de Estado de México y Jalisco.

“Y sobre todo la impunidad, porque no existe un castigo para los que cometen este tipo de crímenes y hay avances, porque el Gobierno está haciendo campañas para visualizar la violencia LGBTTTIQ”.