Si no se cancela proyecto minero en Alto Lucero, lucha seguiría por 78 años: Activista

La concesión de la empresa canadiense Candelaria Mining Corporations para explotar el proyecto minero “La Paila”, en el municipio de Alto Lucro, es por 50 años y con la posibilidad de un prórroga por otro plazo igual; por lo que la suspensión de los trabajos no significa que se haya retirado, sino que sólo es un alto momentáneo para después seguir insistiendo en la instalación de la mina.

El activista Emilio Rodríguez manifestó que desde hace 13 años la empresa canadiense tiene la concesión federal, por lo que añadió que aún faltan 78 años de lucha ciudadana para evitar la puesta en marcha del proyecto “La Paila”.

“Seguramente dentro de dos o tres años la empresa volverá a insistir y los ciudadanos organizados también seguirán insistiendo en que este tipo de proyectos no son viables para la entidad”, dijo.

Cabe recordar que la empresa mexicana Caballo Blanco, S.A. de C.V., filial de la canadiense, presentó en julio el proyecto de explotación "La Paila" ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). El proyecto ubicaba la mina a 3.08 kilómetros de la Nucleoeléctrica Laguna Verde y comprendía retirar 265 hectáreas de bosque e iniciar los trabajos de explotación.

Expuso que hace unos días, ante la presión social, se logró contener el primer permiso de explotación de minería metálica en Veracruz.

Añadió que el titular de la concesión tiene el derecho, que le ha dado el Gobierno federal, para hacer uso y usufructo de los bienes naturales. Lo que ocurrió ahora es que los ciudadanos tienen un espacio para seguir demostrando el error del Gobierno al otorgar indiscriminadamente las concesiones.

En conferencia de prensa y acompañado por la diputada presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, anunciaron el Foro sobre Derechos Humanos, Patrimonio Biocultural y Minería, que se realizará el próximo lunes en la auditorio “Sebastián Lerdo de Tejada” del Palacio Legislativo.

Lamentó la facilidad que ha dado la Federación a los procesos de entrega de concesiones, y tal parece que las trasnacionales entran al país "como cuchillo en la mantequilla".

Aunque reconoció que se debe transitar por un camino muy difícil para poder revocar una concesión, si hay armas jurídicas para ello y recordó que en comunidades indígenas se ha logrado suspender concesiones y mantenerlas en alerta en cuanto a cuestiones jurídicas.