Las fallas mecánicas continúan en la empresa de ingenio Central Potrero, luego que en el turno de 10 a 6 de la mañana, se desbordó la miel de dos “templas” y cayó desde el elevador hacia la zona de envase.
Obreros de esta factoría, quienes piden el anonimato, manifestaron que esto es producto de los errores que están provocando personal de compañías externas, quienes al no tener experiencia en el manejo y control de los trabajos que realizan, están generando fallas mecánicas y al final las perdidas serán aplicadas a los productores de caña; porque es miel que “vale oro” para los cañeros.
Sin embargo, dijeron que la empresa no quiere entender que la contratación de empresas externas está trayendo graves consecuencias. Señalaron que el único responsable es el ingeniero que está a cargo de la contratación de las empresas foráneas y su dirigente de la sección 23, Ignacio Román Armas, que en lugar de defender los derechos de los trabajadores por posibles acuerdos “en lo oscurito”
permite que Grupo Beta San Miguel viole el contrato Ley.
Este desplazamiento de mano de obra ha provocado que cuando menos más de 100 trabajadores se queden sin trabajo y no tiene cómo llevar el sustento a su familia, algo que calificaron como imperdonable.
Expusieron que ya vendrá la factura a cobrar en los próximos meses, cuando se lleve a cabo la elección para elegir el nuevo Comité, que seguramente van a querer poner a uno de su grupo; pero que les darán la espalda y votarán por quien verdaderamente ha luchado por ellos.
Mientras tanto, los productores de caña son los más afectados, porque ante las constantes fallas mecánicas, los cortadores de caña han paralizado los cortes y los gastos de operación se incrementan.
Dijeron que los caprichos de esta empresa, al final, el costo de esta zafra 2020/2021 serán incuantificables.
Cabe recordar que el pasado 30 de diciembre se reportó la fuga del jugo de caña en la tubería de vapor de alta presión, dejando pérdidas millonarias