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Sección: Estado de Veracruz

Sin sala de espera, improvisan afuera del Hospital Regional, en Coatzacoalcos

- Domo construido en la zona no sirve para albergar personas; tiene filtraciones

- Inversiones millonarias no han cambiado la situación de los familiares de pacientes

Elizabeth Aviña Coatzacoalcos, Ver. 16/09/2020

alcalorpolitico.com


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Por años, el Hospital Regional de Coatzacoalcos no ha contado con una sala de espera digna para familiares de las personas internadas en el sitio, pese a los anuncios de inversión realizados el año pasado.

En febrero del 2019, por ejemplo, el entonces director, Juan Manuel Camacho Mondragón, informó que arrancaría la remodelación del área de urgencias del Hospital, lo que incluiría sala de espera.

El galeno reconoció en aquel entonces que ya se habían autorizado 300 mil pesos para estos trabajos y que en ese momento sólo se estaban perfeccionando los planos para poder arrancar la obra.



Posteriormente, en diciembre del mismo año, el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, estuvo de visita en el nosocomio y anunció que se invertirían 17 millones de pesos a partir de enero del 2020, mismos que, entre otras cosas, serían utilizados para colocar hamacas en el camellón de la avenida Juárez (frente al hospital) para comodidad de quienes esperan información de sus familiares, aunado a la construcción de un domo en la entrada principal para que a su vez éstos pudieran cubrirse de las inclemencias del tiempo.

“No es justo que estas áreas hayan estado en el abandono nada más por la indiferencia y la insensibilidad de los Gobiernos anteriores; por eso, este hospital lo vamos a hacer renacer y reestructurar en todo”, expresó aquel día.

Gente espera a la intemperie



Sin embargo, al cuestionar a aquellos que esperan afuera del Valentín Gómez Farías por noticias de sus seres queridos, expresaron que además de que no hay dónde cubrirse, pues el domo construido tiene filtraciones, aseguraron que no les permiten ingresar ni al baño.

Teresita de Jesús, con cuatro días afuera del hospital, reveló que la ha pasado muy mal pues ha habido noches de lluvia y no hay dónde cubrirse.

"La verdad nos va mal, al menos ahorita que está lloviendo, yo me mojé hoy en la noche porque no hay dónde estar".



En la noche no te dejan pasar al baño, en el día tampoco y pues uno tiene que pagar 5 pesos en los locales de aquí cerca.

"Aunque tengas algún familiar te dicen que no puedes entrar, dicen que por la contingencia y se entiende pero qué hacemos con la lluvia. Sí la pasamos mal pero pues qué hacemos si tenemos que esperar. Aquí se llena de agua y pues no podemos estar en el camellón. Vea la basura que hay alrededor", dijo.

Por su parte, Héctor Vázquez Gómez, quien se aloja debajo de un árbol en espera de información, relató que lleva 20 días afuera del nosocomio y su aventura ha sido la misma.



"Nosotros tenemos aquí 20 días pero sí es un problema lo que es el baño y lo que es la estancia para resguardarnos del agua porque la galera que hicieron ahí no sirve, todo se filtra y no hay dónde, es un problema porque no nos dejan entrar al baño y allá se estanca el agua. Se moja uno aunque esté abajo. Cuando está el sol menos, no hay un lugar adecuado, puede verlo todos están en el arriate porque aquí vocean para los pacientes".

Asimismo, una familia completa oriunda de Oteapan y que tiene 11 días en la ciudad lamentó que las autoridades no tengan empatía por los que sufren por las dolencias de sus familiares.

Angelina Luria Cruz, una adulta mayor que vino desde el municipio vecino a esperar noticias de su yerno, se dijo sorprendida de lo que pasa en la ciudad.



“Yo nunca había venido al hospital, sólo me comentaba mi familia que ellos pasaban agua, sol, afuera, ellos no tienen dónde recostarse después de tanto cansancio y yo creo que el hospital está demasiado olvidado. ¿Cómo es posible que no puedan hacer una palapita para que podamos estar bajo ese techo? Estamos inconformes, no puede ser que no se pueda hacer nada por la gente humilde. Tenemos 11 días sufriendo, pasando hambre, pagando pasajes y mira dónde estamos aquí, en la noche dice que la gente se mete bajo eso, con sus ropas a la mitad mojado, nada más se cubren un poquito del cuerpo para arriba y qué vamos a hacer, más que esperar. La gente trae sus asientos, aunque sea para descansar el pie”, explicó.

Dora Edith de la Cruz explicó que ella espera información de un familiar y en los días de lluvia también le ha tocado mojarse.

"Aquí tengo 10 días con mi esposo, desde que llegué ha estado lloviendo, llueve, nos vamos allá a esconder, toda la gente se amontona, ponemos nylon para que no nos llegue el agua, nos mojamos, a veces nos acostamos en el suelo pero llega el agua y tenemos que estar como pollitos juntitos".



"Nos asoleamos, buscamos sombrita y pues no, es un caos que sufrimos aquí, es triste y tenemos que esperar. Sufrimos en comer, en todo y no tenemos quién mande un bocado. Es triste estar aquí", finalizó.