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En el Instituto de Pensiones del Estado

Sindicatos no permitirán que se quiera imponer una reforma como la del ISSSTE: Papo Levet

Es el modelo de pensiones que fracasó en Chile IPE era “caja chica” del Gobierno del Estado y la “gallinita de los huevos de oro”, dice dirigente de Fesapauv

Lupita L?pez Xalapa, Ver. 12/05/2007

alcalorpolitico.com

Los sindicatos no permitirán que en el Instituto de Pensiones del Estado se quiera imponer una reforma como la que se impuso en el ISSSTE y ya le plantearon al gobernador Fidel Herrera Beltrán que no van a cambiar al régimen de cuentas individuales porque es un sistema que, ya está probado, fracasó en Chile, advirtió Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la Federación de Sindicatos.

Se harán, dijo, reformas paramétricas al interior del IPE que consisten en cambiar la edad de jubilación, no la antigüedad laboral.

Levet Gorozpe reconoció también lo que siempre se ha dicho del IPE, que era “caja chica” del Gobierno del Estado y “gallinita de los huevos de oro” y que además, no se interesaban en él los sindicatos.

“La verdad, nosotros no podemos ocultar que las cosas en el IPE no estén del todo bien; existe un ejercicio presupuestal deficitario con el que está operando y que cada vez va a ser mayor, lo cual responde a varios factores:

“Es cierto todo lo que se dice del pasado del IPE, que era la caja chica del Gobierno del Estado, yo diría también que hubo una mala planeación financiera de los recursos del Instituto, no se supieron invertir, se hicieron inversiones que no son productivas actualmente, por ejemplo: cines que están parados, no sirvieron; un hotel como El Tajín que quebró, unidades habitacionales que no sirvieron, es más, los compañeros no las querían”.

Eso, aunado a los factores de mayor peso, como son que se amplia la expectativa de vida de los ciudadanos derechohabientes del IPE, ahora un jubilado vive más tiempo y desde luego, esto hace que se incremente la plantilla de trabajadores jubilados contra la plantilla de trabajadores en activo.

Los mismos trabajadores activos mantienen a un número mayor de jubilados y en la medida en que estos vayan creciendo no crezcan los activos, no se incrementa el salario base de cotización, obviamente, va a operar deficitariamente el IPE.

Se dice que para que una institución de esta naturaleza opere con finanzas saludables debe de tener aproximadamente entre 15 trabajadores en activo por jubilado y aquí ya están en menos de cuatro trabajadores activos por cada jubilado y aunado a esto, en el 97 que se hace la reforma del Instituto de Pensiones, se crean dos generaciones: la nueva y la que se llama en transición, la que ya va saliendo.

Esto, dijo Levet, propicia todavía más el problema deficitario.

Sin embargo, puntualizó, “nosotros estamos analizando el problema con un gran compromiso porque somos parte del problema y aquí habría que advertir una cosa, no lo podríamos soslayar, porque lo que se soslaya estalla y al rato se nos va a caer de las manos, y no queremos tampoco que se quiera imponer una reforma como la que se impuso en el ISSSTE que cambia completamente la estructura de jubilaciones de los trabajadores, pasando de un régimen de beneficios definidos, de aportaciones definidas a un régimen de aportaciones definidas por cuentas de capitalización individual, que ya está probado que este esquema fracasó en Chile, lo vino a decir la presidenta Bachelet en la Cámara de Diputados”.

Señaló que eso no les funcionó porque las cuentas individuales lo que hacen es que el trabajador vaya ahorrando una cuenta durante toda su vida activa, al final de su vida activa lo que haya ahorrado más la aportación que dio el patrón, es lo que le va a servir para su retiro.

Mencionó que según los estudios actuariales que se han tenido en este esquema de jubilación, estos recursos ahorrados alcanzarían después de 30 años de servicio para cubrir el 35 por ciento de lo que viene recibiendo el trabajador en activo, pero hay algo más, nada más alcanzarían solamente para 10 años, “si el trabajador vive más tendrá que buscar una esquina y sentarse con una latita a pedir limosna o esperar que el Gobierno vuelva a solventar”.

Entonces, indicó, se cae en un círculo vicioso.

Advirtió: “Esa es una reforma simulada y nosotros no vamos a permitir eso, hemos planteado con el gobernador del estado y ha sido solidario con nosotros, que no vamos a cambiar a cuentas individuales; vamos a hacer reformas paramétricas al interior del IPE que consisten en cambiar la edad de jubilación, no la antigüedad en el servicio y eso será analizado por el Consejo de Administración del IPE y después, a partir de los resolutivos tomados en su senho, poder elaborar una iniciativa de reforma que tendrá que ser enviada al Congreso local”.

El dirigente del sindicato de los trabajadores académicos de la Universidad Veracruzana, puntualizó que anteriormente los sindicatos no se interesaban por lo que pasaba en el IPE.

“Antes el IPE era la gallinita de los huevos de oro y no nos interesaba lo que estaba pasando, no conocíamos las entrañas del dragón, que son sus finanzas, fue cuando cambiaron las cosas, en el 97, que se avizoraba un colapso financiaro de la institución y nosotros entramos a atenderlo, solamente encontramos 25 millones de pesos en una cuenta que era el fondo de reserva técnica de la Institución, esto era imposible, y a partir de esta fecha para acá hemos cuidado que los rendimientos del IPE sean los adecuados, que las inversiones se hagan en los plazos adecuados y que se junten los instrumentos de mayor rendimiento”.

Ahorita el fondo es de 2 mil 600 millones de pesos más lo que integra una cartera de préstamos de corto plazo que es alrededor de entre 600 y 700 millones de pesos.

Eso, dijo, se logró con la estrictita vigilancia de los sindicatos, cuidando que no se metiera mano.