SIP pide que autoridades reconozcan que asesinato de Gregorio fue por su labor periodística

En la presentación del Informe de la Misión de Observación de periodistas y organizaciones de libertad de expresión por el asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, informaron que existe poca o nula investigación, todos son “dichos”.

María Idalia Gómez, consultora de la Unidad de Respuesta Rápida de la Sociedad Interamericana de Prensa, detalló que no hubo interrogatorios a cada detenido comprobando cada lugar y suceso que declarara.

El informe especifica móviles que no fueron tomados en cuenta por la Procuraduría del Estado, uno de ellos es: “En su declaración, una de las primeras cosas que dijo Carmela, fue que su esposo le comentó su preocupación por una fotografía que él había tomado y que se publicó en los tres diarios. En la imagen aparecía una casa propiedad de la empresaria Mari Sam y en la que fueron rescatadas tres personas secuestradas y dos presuntos plagiarios, un caso que atrajo la PGR porque podría estar vinculado con Los Zetas”.



Otra línea de investigación olvidada por las autoridades fue: “el trabajo periodístico de Gregorio y que podría ser uno de los móviles para su asesinato, ante el posible interés de un grupo criminal de que no se publique información sobre sus acciones en la zona, porque ponen en evidencia su presencia y, por tanto, les impiden cometer libremente los delitos”.

Entre las inconsistencias del caso el informe indica que en el expediente no existe una relación clara de cómo los investigadores llegaron hasta los autores materiales del secuestro y los detuvieron.

Asimismo no se contestan las preguntas de “cómo la Procuraduría descubrió los nombres de los autores materiales y cómplices del secuestro de Gregorio, y cómo logró detenerlos, no se puede descubrir en las constancias que existen en el expediente”.



El informe refiere que cuando llegaron a la casa de seguridad ubicada en Las Choapas, el periodista Gregorio tenía las manos atrás esposado, pero ya en la casa se las cambiaron para que las colocara enfrente.

“No queda muy claro, porque no se detalla en el expediente, cuánto tiempo pasaron en la casa de seguridad, qué le hicieron a Gregorio allí, ya que en la necropsia aparecen algunos golpes. Tampoco se indica en qué momento y porqué deciden matarlo. Algunas referencias en los testimonios como el que le taparan los ojos para que no los reconociera y que uno de los secuestradores le dijo a la hija del periodista “no te preocupes, somos los efectivos, no le va a pasar nada”, podrían ser indicios de que no fue planeado el asesinato, al menos desde el inicio.

Durante los interrogatorios los investigadores continuaron la misma dinámica, tomaron la declaración de los detenidos los declararon una sola vez y sólo dejaron que ellos hablaran, sin que los cuestionaran o profundizaran en los datos que aportaban y menos que lo comprobaran.



Ante esto, los periodistas integrantes realizaron una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran que el Gobierno de Veracruz admita que fue asesinado por su labor periodística e investigue a fondo el móvil.

Pidieron que la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE), haga uso de todos sus fundamentos jurídicos para atraer la investigación.

Asimismo, que de acuerdo a las leyes nacionales y tratados internacionales, se brinden todas las medidas de seguridad a la familia de Gregorio.



Entre las recomendaciones generales, exigieron que La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas debe, además, dar un informe detallado de la forma en que ha ejercido los recursos presupuestales y, concretamente en el caso de Gregorio Jiménez, debe presentar un informe de cómo ha actuado.

A las empresas Notisur y Liberal del Sur se les pide crear un fondo económico de apoyo para la manutención de la familia de su trabajador Gregorio Jiménez de la Cruz. A las empresas periodísticas en el estado de Veracruz, les recomendamos cumplir con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo. “Estamos convencidos que la seguridad de los periodistas empieza por recibir un trato como profesionales”.