SNTE revisará plantel por plantel para que estén listos para el regreso a clases

La víspera del inicio del ciclo escolar 2021-2022, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) respaldó el regreso a clases presenciales, al afirmar que el magisterio no puede permanecer inmóvil, observando cómo sigue deteriorándose el sistema educativo, cómo continúa el abandono de los edificios escolares y se profundiza el daño en la educación.

Alfonso Cepeda Salas, secretario general del SNTE, dirigente magisterial, afirmó que llegó el momento de un regreso responsable y realista, por lo que este lunes inició la Jornada Nacional en Apoyo al Regreso Seguro a las Escuelas.

Durante la Jornada, los representantes sindicales efectuarán recorridos, plantel por plantel en cada entidad, con la finalidad de conocer con exactitud las condiciones en las que se encuentran y reportar a las autoridades municipales, estatal o federal, las necesidades de infraestructura y servicios (principalmente de agua potable), indispensables para el retorno ordenado, seguro y cuidadoso.



En ese sentido, señaló que es indispensable identificar dónde se han robado tuberías de agua potable, cables de energía eléctrica, muebles de baño o destruido puertas y ventanas, pues las escuelas no pueden estar en esas lamentables condiciones para el regreso presencial.

“Tenemos que lograr que las escuelas sean espacios seguros para la comunidad educativa, donde la posibilidad de contagio sea menor y la integridad de los alumnos esté a salvo. Las escuelas tienen que ser espacios seguros, más seguros incluso que muchos otros que hoy permanecen abiertos”, agregó.

Asimismo, aseguró que la mayoría de trabajadores de la educación ya están vacunados y en los casos de quienes por algún motivo no cuentan con la inmunización, el SNTE gestionará que se les aplique la vacuna antiCOVID.



Reconoció que, a casi año y medio del confinamiento social a causa de la pandemia de Coronavirus, la discusión ya no se centra en la necesidad de regresar o no a las aulas, sino cuál es la forma segura de hacerlo, toda vez que no cabe resignarse a que continúen cerradas.

Expuso que, de continuar en el confinamiento, los daños “serían enormes” para los alumnos, pues no sólo está en juego su formación y desarrollo educativo, también su salud y estabilidad emocional y mental.

“Necesitamos reducir el estrés y la ansiedad que provoca el confinamiento, así como disminuir los riesgos de la pérdida de aprendizajes y acortar las brechas educativas que agravan fenómenos como la pobreza, desigualdad, exclusión y violencia social”.