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Sección: V?a Correo Electr?nico

Mutatis mutandis

Sobre la educación en Veracruz

Rafael Arias Hern?ndez 16/05/2012

alcalorpolitico.com

La experiencia. La historia en todas partes enseña que no siempre lo que se dice es lo que se hace. Por algo, desde siempre, la sabiduría popular sostiene que: del dicho al hecho hay un… presupuesto gubernamental que desaparece, todo o en parte.

Hoy es posible afirmar que no siempre lo que se gasta en educación, es inversión.
Hay recursos públicos que no son gasto, ni inversión, simplemente, porque hay veces que, algunos o muchos, se malgastan, despilfarran o desvían; o, se invierten mal, a destiempo, insuficientes o mal orientados. Todo ello equivocada o intencionalmente.

Y también se sabe de sobra, que destinar pocos o muchos recursos públicos a educación, puede ser sólo simulación. De eso, cuando trabajan en serio y cumplen con su función, las auditorias, contralorías, dependencias de la función pública y órganos de fiscalización, encuentran innumerables casos e ilustrativos ejemplos. Por desgracia la inmensa mayoría de estos actos delictivos, como otros, quedan sin atenderse, denunciarse o juzgarse. Por lo tanto la tragedia se repite: no hay responsables, omisos y cómplices. La educación de la impunidad, en todos sus niveles.

En fin, de estos y otros temas hay que ocuparse con mayor amplitud y profundidad. Por ahora y para relacionarlos con los cuantiosos volúmenes de recursos que se le destinan, valdría la pena echar un vistazo a la cobertura y alcance que tiene la educación como proceso social; y concretamente, en el caso gubernamental, como obligado servicio público que a la vez es un derecho social, hay que dar puntual seguimiento a los logros alcanzados y los pendientes por realizar.

COMPETITIVIDAD Y EDUCACION.

Según la más reciente información del INEGI, sobre educación, capacitación y empleo, en población económicamente activa, Veracruz ocupa en el país, el tercer lugar sin instrucción, con 221,096 (9.2%), después de Chiapas, con 263,854 (11.0%), y del E. de México, con 255,055 (10.6%).

Internamente, por nivel educativo, el estado cuenta con:
-221,096 sin instrucción (7.5%)
-517,608 sin haber concluido primaria (17.5%)
-525,485 que la completaron (17.7%)
-809,758 con secundaria (27.3%)
-470,749 con Medio Superior (16.0%) y
-414,409 con Superior (14.0%).
A este respecto, y sólo para ilustrar el tamaño y complejidad del problema de “la eficiencia educativa”, se puede resumir que:

-738,704, se encuentran en Veracruz, sin instrucción o con primaria incompleta (25.0%). Esto es, uno de cada 4.

Ante esta situación, con este tipo de educación y sus inocultables resultados, la pregunta, imparable se repite: ¿cómo se puede ser productivo y competitivo?, con estos niveles educativos que, desde otro punto de vista, son el simple resultado de años y años de ineficiencia, complicidad y simulación.

Con qué seguridad y confianza se puede competir y avanzar, prever y enfrentar problemas, si la mayoría no entienden lo que leen, ni saben aplicar los elementales principios aritméticos.

Por lo pronto, en el país, Veracruz con su PEA ocupa:
-tercer lugar sin instrucción, y
-primero con primaria incompleta

Destacándose también por nivel de instrucción, con el tercer lugar, con primaria completa; quinto, con secundaria; cuarto, con media superior; y también cuarto, con superior.

En todo caso hay que tener presentes los grandes rezagos educativos. Entre los que sigue destacando, el del analfabetismo:

- 649,878, el 12.0% del total de la población de 15 o más años, es analfabeta.

DE PANZAZO

En el estado, como en el país, habría que advertir que al tema de mayor cobertura, que al de la cantidad, habría que agregar o insistir en el de la calidad educativa.

De qué sirve destinar año con año cuantiosos recursos, para salir mal en las pruebas y evaluaciones más simples y sencillas. De qué sirve decir y repetir que no es gasto el que se destina a educación, sino inversión; cuando los niveles de instrucción educativa y su baja calidad, condicionan y limitan, aún más, la poca o insuficiente productividad y competitividad, característica sólo de algunas actividades y sectores. La educación de la simulación, en cantidad o calidad, a la larga y a la corta, resulta más cara y contraproducente.

Unos y otros aspectos, ventajas y desventajas, deben tomarse en cuenta, ya que, desde luego, tienen que ver, con mini salarios y bajos ingresos; con impedir o detener las mejoras en productividad y competitividad; con limitar o desalentar los esfuerzos para persistir o incorporar a mas población, a la continuidad en los estudios y en la capacitación; con la reducida seguridad social, y el decreciente o inestable bienestar en general; y también, tiene que ver, y mucho, con el repetitivo o mediocre diseño y aplicación de políticas y programas gubernamentales (federales, estatales y municipales), que deben ser evaluados, ajustados, modificados o consolidados, si no se quiere seguir en más de lo mismo, con iguales o peores resultados.

Factores ó aspectos que, junto con otros, caracterizan el desarrollo desigual de la entidad, así como su creciente marginación y pobreza.

Como se nota, la situación y características de estos importantes y hasta determinantes temas, deben ser analizados y discutidos objetiva y abiertamente; no evitados, escondidos y deformados. Las nuevas condiciones, mas difíciles y complejas, demandan nuevas actitudes y renovados esfuerzos. La competitividad sin educación efectiva, es sólo una condena delictiva.

VERACRUZ HOY

De la población económicamente activa, 161,557, el 6.0 %, está en ocupación y continúa estudios; frente a 2, 497,024, el 94.0% que ocupado no están estudiando. Y de los desocupados, 11,669, el 14.7%, sigue estudiando; y 67,759, el 85.3% ya no continúa.

En cuanto a la obligación de capacitar para el trabajo, sólo 857,783, el 29.7%, ha tomado capacitación; frente a 2, 021,814, el 70.3%, que no lo han hecho. Respecto a desocupados, 21,671, el 27.2%, se ha capacitado; mientras 57,837, el 71.8%, no lo ha hecho. Y aún hay más respecto a educación y resultados.
Así que: ¿Productivos? ¿Competitivos?