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Sección: V?a Correo Electr?nico

Son demasiados días de descanso para profesores; además de su mala preparación

Les pide no renegar por los cursos pero, “quien no quiera trabajar, que renuncie”

Alto Lucero, Ver. 15/07/2010

alcalorpolitico.com

Apreciable Director de Al Calor Político:

He leído con gran sorpresa la nota recibida vía correo electrónico, por medio de la cual, supongo, una persona perteneciente al sector magisterial de nuestro Estado se queja de la disminución del periodo vacacional y de los cursos que se les asignan al inicio o fin de cursos.

Resulta indignante tal situación, en primer lugar porque nuestro país ocupa el lugar 84 de un total de 110 países en materia educativa. Tal vez los cursos que les asignan no son de la calidad que se requiera; pero la preparación de la clase magisterial del estado deja mucho que desear, la gran mayoría solo finaliza la licenciatura y no se preocupa de actualizarse frecuentemente.

Como padre de familia que soy (de un estudiante de telesecundaria en el Municipio de Alto Lucero, escuela que está en pleno centro de la localidad) me ha resultado ofensivo el que una maestra de mi hijo de dicha escuela de la cual solo diré el nombre “Silvia” utilice en las clases pertinentes el término “embrazada” en vez de embarazada. O que a la hora de escribir en el pizarrón tenga más faltas de ortografía que los alumnos de primaria (ya que también tengo una hija de primaria), mismas que en muchas ocasiones los alumnos le han corregido. Y por si fuera poco, que impartan la materia de inglés, sin la debida preparación, lo cual ocasiona que si algún alumno tiene dudas no sepan dar una respuesta contundente.

En segundo lugar, debo señalar que en la generalidad de los empleos del sector público se cuentan con 3 ó 4 días de descanso en semana Santa (los maestros gozamos de 15 días), en el mes de julio algunos empleados gozan de 15 días ( los maestros gozamos de más de 25 días de descanso) y en diciembre generalmente son 15 días (los maestros también los disfrutamos). Claro sin olvidar las suspensiones por 10 de mayo y del 15 de mayo o por todas aquellas reuniones sindicales a las que tenemos que asistir.

Creo y la mayoría de los padres de familia coincidirán conmigo, son demasiados días. Como maestro que soy y padre de familia al mismo tiempo, reniego en verdad de tanta suspensión, estoy en completo desacuerdo con la persona que dice que los cursos no sirven. No sirven para aquellos que solo van con el objeto de armar el relajo. Quienes estamos comprometidos con la profesión exigimos, yo he sido uno de ellos, he exigido año tras año a la persona que da el curso que se prepare y lleve información actualizada, no libros y datos de hace 5 o 6 años.

Día a día me preparo, he tomado cursos de computación, estoy tomando cursos de inglés, he cursado especialidades y diplomados en la Universidad Veracruzana y actualmente deseo ingresar a una Maestría.

Diariamente en el salón de clases, impulso a los alumnos a seguir adelante.

En mi opinión no debemos culpar solo a las autoridades, tenemos el derecho de exigir calidad y la obligación de ofrecer a los alumnos lo mejor de nosotros.

No podemos seguir con la mentalidad del maestro arcaico que asiste a clases unas cuantas horas y se va o que desea infinidad de suspensiones para descansar. Recordemos que el salario que percibimos lo pagan los impuestos de los ciudadanos, incluso nos pagan las quincenas de vacaciones y nos dan prima vacacional.

Entonces no reneguemos de entrar antes a los cursos, somos empleados y debemos estar siempre listos para los llamados que se nos hagan.

De lo contrario como dijera el señor Gobernador, quien no quiera trabajar, que renuncie. Hay mucha gente que no tiene trabajo y desearía estar ocupando ese lugar.

A prepararnos compañeros y a trabajar.

Pido omitir mi nombre por represalias.