También comerciantes de Cardel, Boca del Río y Veracruz son extorsionados: diputado Vaca

No sólo los comerciantes de la Plaza Clavijero, de esta ciudad, son víctimas de extorsión presuntamente por la delincuencia organizada, también la sufren comerciantes de Cardel, Boca del Río y Veracruz a quienes obligan a rematar la mercancía que tienen y a vender la que los delincuentes les llevan.

En el puerto de Veracruz, dueños de talleres, de refaccionarías automotrices, tienen que compartir sus ganancias con los delincuentes, por lo que ya no son extorsionados “se están convirtiendo en socios”, manifestó el diputado local por Convergencia, Sergio Vaca Betancourt, con lo que reiteró que es indudable que la delincuencia ha rebasado a las autoridades, tanto a la federal como a la estatal y a la municipal en los casos en que los ayuntamientos manejan la policía.

Puntualizó que la situación, por momentos, ya parece incontrolable.

Lo que sucede con los vendedores de la Plaza Clavijero, también se lo han platicado al diputado Vaca comerciantes de Cardel y los del tianguis en Boca del Río que dicen que ya no van a vender los dvd piratas que ellos compraban, sino que van comprar los que los propios delincuentes le lleven.

“No sé si sean los zetas, o equis o los y griegas, o quien sea. Yo no sé qué tan grandes y fuertes sean los zetas, sí sé que en muchos casos ha habido maleantes que utilizan la identificación de ellos y a ciencia cierta ya nadie sabe de quién se trata, lo que sí es verdad, es que me han dicho comerciantes del puerto de Veracruz, de Boca del Río y de Cardel, que ya ni siquiera los extorsionan las autoridades normales, las estatales, las federales y las municipales, ahora nomás se arreglan con los que dicen ser los zetas o son los zetas, y ellos se encargan de quitarles de encima a los demás, entonces quiere decir que sí hay un poder con más fuerza que el Poder legalmente instituido y alguien tiene que hacer algo”.

Vaca Betancourt subrayó que si no se hace algo por frenar esta situación se va a llegar a la anarquía.

Hizo referencia a que en Tantoyuca, ante el clima de inseguridad que impera, la gente ya se comenzó a organizar, casi a declarar un toque de queda desde las 7 de la noche en adelante y a detener ellos, no las autoridades a los que anden deambulando.

“Entonces, si no queremos que esto ocurra, que la gente comience como hacen en el DF a poner barreras en las entradas de los fraccionamientos, a contratar guardias privados, a andar armados en forma permanente porque no hay confianza en las autoridades, el gobierno federal y el estatal, no de lengua, sino en serio, deben demostrar voluntad política y fuerza para contener esto”.

Dijo, para concluir, que “aquí no hay más que dos cosas: o hay contubernio o hay temor y yo no sé cuál de las dos sean peor, pero tiene que actuarse enérgicamente”.