Tecnócratas deformaron la educación superior al desplazar las humanidades

Enrique Florescano Mayet dictó la conferencia “La función social de la historia” en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV), en la que aseguró que desplazar los valores humanísticos de la educación superior ha sido uno de los principales ejes de los gobiernos tecnócratas.

Ante un auditorio colmado por jóvenes, el historiador y ensayista subrayó que en Xalapa empezó su formación como estudioso de esta disciplina, la cual no se ha detenido hasta la fecha.

Florescano se dirigió en especial a los estudiantes que asistieron al auditorio de la Biblioteca Carlos Fuentes, al considerar necesario fomentar la reflexión sobre lo que significa la ciudadanía y la formación del mexicano.



Precisó que durante el siglo XIX se modificaron radicalmente los rumbos de la historiografía, que al combinarse con las humanidades y las artes hicieron surgir distintas y nuevas corrientes del pensamiento.

Por otro lado, la segunda mitad del siglo XX fue una arena de grandes debates que con la inclusión del posmodernismo en la historia tuvieron un crecimiento y expansión fenomenal, que impuso al acto de publicar como requisito indispensable para validar el trabajo de los historiadores y de los investigadores de las ciencias sociales en general.

Desafortunadamente, añadió, las universidades y las instituciones han adoptado como valor supremo la publicación de libros antes que los valores humanistas que imperaron durante más de dos siglos, por lo que en la actualidad se vive un exceso de obras que hacen uso de una crítica especializada a veces irrisoria, como lo ha mencionado el novelista Mario Vargas Llosa, apuntó Florescano Mayet.



La tendencia en el eje de los gobiernos tecnócratas a favorecer a las ciencias y no a las humanidades ha deformado a la educación superior en favor del crecimiento económico, afirmó.

Asimismo, calificó como preocupante que tanto en la enseñanza básica, la educación superior y los medios de comunicación que llegan a millones de personas, el pasado ocupa cada vez menos espacio, a diferencia del presente, por lo que señaló: “Vivimos en un presentismo globalizado”.