Temen restauranteros de región de Orizaba “tercera ola”; impediría recuperación

Luego que Orizaba regresó a semáforo amarillo por contingencia de COVID-19, aproximadamente 120 negocios de venta de comida en municipios de la región podrían limitarse en aforo en establecimientos como resultado de la aplicación de sana distancia.

No fueron más de tres meses en que los restauranteros tuvieron una mejora en sus ventas, cuando ya el tema de la pandemia recrudeció con un incremento en el número de casos confirmados y sospechosos y con ello se obligó a extremar medidas preventivas.

De acuerdo con David Castañeda Roldan, integrante de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), la situación de los restauranteros ha sido complicada en todos los sentidos debido al incremento al costo de la energía eléctrica, precio del gas LP y gasolinas, además de una pobre economía y la pandemia que dejó sin empleo a cientos de familias desde marzo de 2021.



De afectar la tercera oleada a municipios de la región de las Altas Montañas, los restauranteros tendrían que trabajar al 50 por ciento en sus actividades.

Con ello se vería afectada la productividad y ocupación de quienes dependen de esta importante economía, por lo cual el llamado es a no bajar la guardia y extremar las medidas sanitarias correspondientes.