Desde hace seis años, en una casa de la colonia Rigo, existe un rastro clandestino de pollos, lo que se ha convertido en un severo problema de salud para los habitantes de esta colonia.
Al respecto, el Regidor junto con la Comisión de Medio Ambiente, Carlos Butrón, reveló que este lugar comenzó a operar con permisos de distribución, pero en la actualidad matan toneladas de pollos por semana sin cumplir con las mínimas normas de higiene para realizar esta actividad
Por esto, señaló que los vecinos piden la intervención de las autoridades en materia ambiental para que el lugar sea clausurado o reubicado, ya que tienen que soportar el hedor de la sangre, carne y heces fecales de los pollos sacrificados.
"Por las noches hacen todo el movimiento y al otro día como si nada pasara. Los vecinos tienen que soportar la contaminación del excremento de las aves, la sangre (...) todo eso se vierte por el drenaje y sale a las casas de ese lugar. Es un rastro clandestino en donde mandan toneladas y toneladas de pollos", dijo.
El Edil mencionó que se han turnado oficios a la Jurisdicción Sanitaria, a las direcciones de Comercio y Salud, así como a la Procuraduría del Medio Ambiente y la Secretaría de Salud para que intervengan, pero nadie ha respondido.
El rastro está ubicado en la calle Chapingo 401, entre clavel y Coatepec de la colonia Rigo.