Termina “El Ochavario” con recorrido nocturno de catrinas, en Castillo de Teayo

Aunque la pandemia de COVID-19 evitó un evento masivo, la noche de despedida para los fieles difuntos en este lugar, festividad conocida como “El Ochavario”, lució espectacular.

Al caer la noche de este 9 de noviembre, Las Catrinas hicieron su tradicional recorrido por el cementerio municipal, en un espectáculo místico captado por la lente del fotógrafo Diego Hernández Hernández.

En otros años la festividad ha estado llena de bullicio, sones, ofrendas en altares armados en el camposanto, pero esta ocasión los organizadores se tuvieron que apegar a los lineamientos de la Secretaría de Salud y todo se trasmitió en redes, apuntó al respecto el catedrático Luis Marcelino Martínez Francisco, quien ha dado impulso al rescate de las culturas populares en este lugar de la zona norte de Veracruz.



Y aunque limitado por la emergencia sanitaria, el evento no dejó de llevarse a cabo, en apego a la tradición de esta zona, donde también hay presencia de personas de la etnia otomí.

“Es algo que me apasiona, es una forma de plasmar parte de la esencia de nuestro pueblo, pequeño pero en verdad con mucho sabor a historia y tradición. Se siente algo parecido a la euforia, pero en ocasiones como una melancolía. Fotografiamos escenas que quizá ya se van perdiendo y por eso hemos emprendido un proyecto de rescatar algunas costumbres, difundirlas y pues dar evidencia que aún están”, comentó Diego Hernández.

Además de la visita al cementerio, las Catrinas también hicieron presencia en el edificio prehispánico ubicado en el centro de esta cabecera municipal.
Conocido como “El Castillo”, en el edificio se colocaron veladoras en forma de cruz monumental y dibujando también el 2121, como bienvenida anticipada al nuevo año.