Todos perdieron con el paro de transportistas

Con el paro transportista todos perdieron tiempo y dinero. Al menos en Xalapa, el caos vial se complicó por una manifestación y el exceso de vehículos particulares que movieron el tráfico a vuelta de rueda, pero estudiantes, empleados, servidores públicos y hasta los camioneros resultaron afectados por el paro de 24 horas.

En la Universidad Veracruzana, la protesta para demandar la reducción y el congelamiento del precio del diesel en 6.5 pesos por litro provocó el retraso de los alumnos que llegaron tarde a clases, como Nancy Sánchez de la Facultad de Administración que combinó su molestia con el desembolso para pagar un taxi.

Incluso hubo trabadores que no se quisieron arriesgar, como el señor Miguel Ángel Luna, un trabajador del ISSSTE que, por una noche, se convirtió en velador por la amenaza del paro transportista: “pues como se había dicho que no iba a haber transporte, pues tuve que quedarme a dormir en el trabajo y esperar hasta que amaneciera y empezara mi horario”.

Otros sacaron provecho de la necesidad sin que ninguna autoridad de la Dirección de Tránsito y Transporte del Estado dijera algo, como en la terminal de autobuses foráneos Los Sauces. Ahí, más de un particular habilitó sus vehículos particulares para ofrecer el servicio de transporte a Coatepec por diez pesos, cuando su costo no supera los 7.50 pesos.

Algunos dejaron el traje y la corbata para convertirse en taxistas de un día, como los diputados locales del Partido Revolucionario Institucional que no tuvieron inconveniente en prestar sus lujosas camionetas, algunos más como el Director de Protección Civil de Coatepec, César Antonio Bravo, salió sin desayunar desde las cinco y media de la mañana para prestar el servicio, así se olvidaron del traje y la corbata por un día.

Curiosamente fueron los taxistas los más afectados con el paro. Aunque parezca contradictorio, el exceso de parque vehicular en las calles provocó un tráfico a vuelta de rueda que dejó a los trabajadores del volante sin mayores ingresos, como sucedió con don Herón Solano: “Estamos mejor con el transporte porque hoy salió mucho particular a la calle y tenemos un caos vial muy fuerte que no nos deja avanzar”.
Hasta los choferes de la protesta salieron perdiendo, como no circularon no hubo sueldo y sólo recibieron una comida en pago de su esfuerzo de 24 horas de paro, de un bloqueo que en el caso de Coatepec ocupó media autopista a Xalapa. A las contrariedades, la Dirección de Tránsito y Vialidad de Xalapa sumó los constantes golpes por alcance que dejaron sin descanso a sus peritos.